No eres el único que se limita a aceptar, descargar y no leer los términos y condiciones de productos y servicios online. Los expertos en ciberseguridad alertan de la importancia de conocer la letra pequeña de las redes sociales, puesto que todos los usuarios están sometidos, si las aceptas, pero no las lees, pones en riesgo tu seguridad.

Lo que esconde la letra pequeña: 3 básicos

No es cuestión de dejarse llevar por el miedo y las alarmas sociales que a veces giran en torno a las redes sociales.

Pero si es cierto que en su mayoría funcionan bajo condiciones muy concretas que sin bien no tienen por qué ser peligrosas, es importante conocer para saber qué estás ofreciendo cuando señalas o pinchas en ese botón de acepto que destaca bajo cuatro o cinco párrafos de letra pequeña y muy poco atractiva que no invita precisamente a la lectura.

  • Datos personales

Todas las redes sociales recopilan datos personales de sus usuarios desde el minuto uno cuando te registras o rellenas los datos de acceso. Estos datos se ceden en todos los casos de forma voluntaria y al acceder al servicio. La mayoría de las redes más populares y exitosas explican en esa letra pequeña que nadie lee que estos datos se trasfieren y procesan en Estados Unidos. ¿En caso de conflicto en este tema que ordenamiento jurídico es preferente, el nacional o el americano? Actualmente es una cuestión en discusión.

  • Privacidad

Existe la creencia popular de que las grandes redes sociales como Facebook elaboran listados de sus usuarios y las venden a terceros con fines publicitarios. Los expertos en legalidad digital aseguran que esto sería un gravísimo delito y confirman que por el momento no existe ninguna constancia real de que esto sea una práctica común en redes sociales. Sin embargo, recuerdan que lo que sí, es lícito y sí, es habitual, es que se vendan o difundan los datos de los usuarios, pero de forma disociada. Lo que significa: datos sobre gustos y preferencias de usuarios, pero sin decir con nombres y apellidos a quién pertenecen esos datos.

  • Responsabilidades

Las redes sociales se caen, dejan de funcionar, pierden bases de datos, filtran fotos… como puede suceder con otras páginas web. Las responsabilidades de estos fallos y sus consecuencias no son de la empresa de acuerdo con el contrato de términos y condiciones del servicio que todos los usuarios aceptan, no existe depuración de responsabilidades en caso de que te veas afectado de alguna forma por estos fallos de las redes. Por supuesto, el aviso con antelación cuando se va a suspender un servicio por ejemplo tampoco está recogido ni garantizado en ninguna red social por el momento.

Acepta, pero con conocimiento

La recomendación más repetida por los expertos en seguridad digital es que no se rechace el uso de las redes sociales, pero sí que antes de convertirse en usuario o ampliar servicios o contratos concretos se lea con detalle esa letra pequeña para evitar sorpresas.

Si cada usuario es consciente del tipo de servicio y bajo las condiciones que opera cada red social o aplicación los riesgos se minimizan puesto que el consumidor tiene el control siempre y elige qué debe o no compartir, sabiendo lo que está empresa puede hacer o cómo va a tratar sus datos e información. Además, para reforzar tu protección tecnológica puedes incluir en el Seguro de Hogar MAPFRE su cobertura digital.

Los abogados, como norma general, recuerdan que nunca se dude sobre la validez de un contrato digital; es tan válido como el contrato de papel que se firma por ejemplo al alquilar un piso.