Resumen del contenido
Los métodos FIFO, LIFO, PM y PMP son los 4 principales que recomienda el Plan General Contable para la valoración de existencias. Cada empresa elige el más adecuado a sus productos y a sus organizaciones, son fundamentales para el control y valoración de inventario.
Método FIFO
Las siglas FIFO responden a: “First in, First out” o lo que es lo mismo, lo primero que entra va a ser lo primero que salga de tu almacén. La fórmula FIFO se usa en contabilidad, pero también en informática como la manera de organizar entradas en bases de datos.
Una forma práctica y sencilla de entender cómo se organiza el método FIFO es una fila o cola de personas, por ejemplo: el primero que llega, es el primero que consigue comprar su entrada e irse; el último en llegar, será el último en ser atendido.
Este es un método recomendado cuando se tienen en un mismo almacén productos iguales, pero que se van adquiriendo a precios diferentes. Para valorar el stock que queda, se aplica el método FIFO.
Método LIFO
Las siglas LIFO responden a “Last in, first out” lo que significa que lo último en entrar va a ser lo primero en salir. Si se trata de la gestión de un almacén que se administra con un sistema LIFO, las existencias que se hayan comprado más tarde serán las primeras en ser vendidas o repartidas.
Para entender el método LIFO con un ejemplo práctico, puedes pensar en una pila de libros o platos, el último que pones en la pila queda el primero para ser cogido. Esta forma de organización es ideal si todas las cosas que tienes que inventariar tienen el mismo precio y son idénticas. Además, es importante que no sean productos perecederos, pues las existencias más antiguas en muchas ocasiones van quedando relegadas.
Métodos PMP
El método PMP es precio medio ponderado. Se reconoce como el más complicado de aplicar y el que exige más control y conocimientos contables y financieros para ponerlo en marcha. Sin embargo, es un método habitual para la gestión de almacenes muy variados.
La estimación de almacenes mediante PMP pretende ser más justa, valorando el precio de cada producto y la cantidad de unidades que hay. Se emplea cuando hay diferentes cantidades de diferentes cosas con distinto precio y se busca hallar un precio medio para aplicar a todas las cosas para poder definir el valor del contenido total del almacén.
De una manera práctica, el precio medio ponderado se obtiene multiplicando el precio por el número de unidades de cada tipo de elemento. Se suman los resultados y se divide entre el número de total de elementos, obteniéndose un precio medio ponderado que te permite saber un valor estimado del stock.
Ejercicio práctico para calcular método FIFO, LIFO y PMP
Los movimientos de tu almacén de mercancía son los siguientes:
- 1 de enero de 2018: 500 unidades con precio unidad: 50 euros
- 6 de junio de 2018: 100 unidades compradas con precio unidad 60 euros.
- 31 de diciembre 2018: quedan 50 unidades en el almacén.
¿Cuál es el valor de tu almacén?
- Método FIFO: las 50 unidades son de las últimas compradas por los que son de precio 60 euros. El valor del almacén es de 3.000 euros.
- Método LIFO: las 50 unidades son antiguas porque lo primero que vendo es lo último que he comprado, por lo tanto, el valor es 2.500 (50×50).
- Método PMP: primero se calcula el precio de cada tipo: 500X50=25.000 y 100×60=6.000. Luego se suman las cantidades: 25.000 + 6.000 = 31.000 euros. Esto se divide entre el total de unidades: 31.000: 600 = 51.6 es el precio medio ponderado, multiplicado por 50 unidades que restan en el almacén: 2.580 euros.
No es obligatorio usar el mismo método cada año, pero es importante volver a revisar cada año y hacer cuentas y balance de acuerdo con el método utilizado para la gestión del almacén. Ayúdate de plataformas y programas específicos para la aplicación de tu método elegido, recuerda que hoy solo con un móvil la gestión empresarial es más sencilla y rápida.