Resumen del contenido
En 2014 Estonia puso en marcha un innovador programa para captar talento y desarrollar su economía que consiguió situarla como un catalizador del emprendimiento y del movimiento nómada de muchos freelances. Se trata de la residencia digital en Estonia o e-residencia.
Qué es la residencia digital
Es fácil que el término en sí mismo genere más dudas que certezas. La residencia digital no tiene nada que ver un metaverso estonio. Es un novedoso programa que permite acceder a los servicios digitales del Gobierno de Estonia y realizar trámites con la administración del país.
Es algo así como un DNI electrónico que permite desde firmar documentos hasta crear una empresa. Así, los residentes digitales pueden contribuir a la economía del país utilizando los bancos y el sistema financiero estonio, aunque sin residir en el territorio.
Todos los residentes digitales estonios cuentan con su identificación digital. Se trata de una tarjeta con un chip que es lo que les permite conectarse a la administración y firmar documentos de forma remota.
Qué no es la residencia digital en Estonia
Es importante no confundir la residencia digital en Estonia con la ciudadanía estonia. La e-residencia no aporta la ciudadanía. Tampoco libera de la necesidad de conseguir un visado para vivir en el país.
Para conseguir la nacionalidad o el visado de residencia hay que seguir otros trámites mucho más restrictivos que los de la residencia digital.
Qué puedes hacer con la e-residencia estonia
¿Para qué sirve la residencia digital en Estonia? Básicamente para relacionarte con la administración estonia como si residieses en el país. Esto te permitirá hacer cosas como:
- Crear una empresa online en Estonia.
- Administrar esa empresa desde donde quieras.
- Abrir una cuenta bancaria en un banco de Estonia.
- Pagar impuestos en Estonia, siempre que te corresponda hacerlo allí.
- Firmar documentos y contratos como si estuvieses en Estonia.
En pocas palabras, tener una empresa dentro de la Unión Europea que podrás gestionar de forma fácil y sencilla desde cualquier lugar del mundo. Y es que Estonia pasa por ser uno de los países más avanzados en digitalización y permite llevar a cambo multitud de trámites de forma remota.
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¿Quiénes pueden solicitar la residencia electrónica?
Cualquier persona puede solicitar la residencia digital en Estonia, aunque por sus características es más interesante para perfiles como nómadas digitales, autónomos que ofrecen servicios en remoto, emprendedores digitales y empresas que quieran operar dentro de la Unión Europea, pero cuyos fundadores residan fuera.
En resumen, la iniciativa está sobre todo pensada para quienes quieren tener una empresa o gestionar su actividad profesional desde cualquier lugar del mundo de forma digital y, además, buscan que su base esté en la UE.
Además, el Gobierno vigila las actividades de las empresas que se establecen mediante la residencia electrónica. Esta opción no es posible para agricultura ni industria, especialmente cuando se trata de personas de fuera de la UE.
Ventajas de ser residente digital en Estonia
La principal ventaja de contar con la residencia fiscal en Estonia es el sistema de gestión digital del país. Gracias a él vas a poder crear y gestionar online tu empresa desde cualquier lugar del mundo. Esto supone un punto diferencial para muchos freelance y autónomos, así como nómadas digitales y emprendedores.
Y todo de forma ágil y rápida, tanto para la puesta en marcha de la empresa como en los trámites burocráticos. Se tarda menos de 20 minutos en poner en marcha una sociedad.
A esto hay que sumar una fiscalidad positiva tanto para el emprendedor como para las empresas.
Por un lado, los autónomos no tienen que pagar cuotas de ningún tipo. Por la parte corporativa, las empresas estonias no pagan impuestos por los beneficios que generan si los reinvierten en su actividad. Solo si no lo hacen tendrán que tributar un 25% por ese capital.
A estos impuestos habrá que sumar después los tributos por esa ganancia o dividendo que haya que pagar en el IRPF, que se pagará en el país de residencia.
A modo de ejemplo, una persona que resida en España y para la que España sea el centro de su actividad seguirá pagando impuestos en España. La empresa que creó será la que sí tribute en Estonia.
En este punto es fácil preguntarse qué gana Estonia si las empresas no pagan muchos impuestos y los ciudadanos tributan en sus países de origen. Pues, que el dinero fluya en su economía de una forma que no lo haría sin esta iniciativa.
Además, la residencia digital se ha acompañado de otras medidas como la Visa Nómada Digital que sí permite residir en el país.
Cómo conseguir la residencia digital
La tarjeta de certificado digital de residencia o ID digital se puede solicitar de forma 100% online y sin tener siquiera que pisar el país, como no podía ser de otra forma.
El proceso es muy sencillo, aunque lleva cerca de 1 hora completarlo y su coste general es de 100 euros. Los trámites comienzan en este enlace y estos son los pasos que debes seguir.
- Crear tu cuenta y explicar los motivos por los que solicitas la ciudadanía digital, lo que incluye cómo aportarás valor al país y su economía.
- Rellena tus datos personales
- Subir tu pasaporte o DNI, así como una imagen de carnet.
- Dar más información personal que incluye enlaces a redes sociales, tu curriculum vitae, número de cuenta bancaria, servicios de pagos que utilices y si utilizas criptomonedas con fines personales.
- Indicar datos sobre pasado delictivo, en caso de tenerlo, y prohibiciones a las que estés sujeto como empresario, así como otros datos de seguridad. Por ejemplo, si tienes la entrada prohibida en algún país.
Una vez terminado el proceso deberás elegir el lugar en el que quieres recoger tu tarjeta de residente digital. En España se puede hacer en Madrid y en Barcelona, aunque supone el pago de 20 euros adicionales. Esa tarjeta será la que te permita acceder a los servicios como e-residente estonio y realizar trámites.
Una vez firmes los documentos ya solo restará proceder al pago y esperar a que la tarjeta llegue al lugar de recogida. Una vez lo haga solo habrá que ir a por ella y empezar a utilizarla.
La residencia electrónica es una alternativa para nómadas digitales que busca la flexibilidad de gestionar sus negocios desde cualquier lugar del mundo. Eso sí, recuerda que eso no exime del pago de impuestos en tu país de residencia ni tampoco de proteger tu negocio.
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