Independientemente del tipo de productos que se vendan en las tiendas outlet, en estos comercios se deben poner en práctica las mismas garantías legales respecto a los derechos del consumidor que en el caso de cualquier otro establecimiento convencional. Estos preceptos están recogidos en el Real Decreto Legislativo 1/2007 que da lugar a la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Según esta ley, “el vendedor está obligado a entregar al consumidor y usuario productos que sean conformes con el contrato, respondiendo frente a él de cualquier falta de conformidad que exista en el momento de la entrega del producto”. Cuando un comprador no esté conforme con la adquisición que ha realizado en una tienda outlet puede solicitar al establecimiento una garantía comercial, así como cuando el bien tenga algún defecto que ya existía en el momento de la transacción o el consumidor no apreció su descontento al comprar el producto.
A la hora de hacer una reclamación en un establecimiento outlet, el usuario puede acudir tanto al vendedor como al fabricante del producto, al igual que sucede cuando se compra en otro lugar habitual. De acuerdo con la ley, la garantía de cualquier bien nuevo tiene un plazo de dos años y en el caso de que se trate de un producto de segunda mano, este periodo se reduce a un año.
Teniendo en cuenta que los productos de outlet no se consideran de segunda mano, sino que simplemente tienen un precio inferior, la garantía que aplica es de dos años a contar desde el momento en el que se realizó la adquisición. Aunque en ciertas ocasiones se alegue la excusa de que se trata de una tienda de descuentos para anular la garantía, el consumidor siempre tendrá derecho a ella cuando se cumplan los requisitos legales.
¿Qué sucede si la tienda outlet es online?
Cuando la adquisición se realiza en una tienda con grandes descuentos por Internet, los derechos del usuario son los mismos que en el caso de que la compra tenga lugar en otras páginas de compra online. En este sentido, se aplica el periodo de desistimiento de 14 días durante los cuales el comprador puede devolver el producto sin ningún coste.
En cuanto a las condiciones de entrega y devolución es preciso revisar la información que aparece en la página antes de efectuar la compra, ya que dependiendo de la compañía es posible que haya que asumir los gastos de envío. Asimismo, cada empresa establece unos plazos determinados tanto para el envío como para la devolución en caso de que el usuario no quede satisfecho o el producto sea incorrecto o tenga algún defecto.
En estos dos últimos casos y del mismo modo que en una tienda outlet física, por Internet también se puede solicitar que se repare el producto, se envíe uno nuevo o se devuelva el dinero en la misma forma en la que se realizó el pago.
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