No hay una única clasificación de sistemas de pensiones y la evolución de los últimos años hace complicada la sistematización de las formas de afrontar por parte de los poderes públicos la protección de las personas cuando cesan su participación en el mercado laboral.  Atendiendo a las zonas geográficas, se puede hablar de hasta 4 áreas en el mundo que, con diferencias entre países y regiones, mantienen algunos principios comunes y una evolución semejante.

Centro Europa: origen siglo XIX de los sistemas de pensiones

Con diferencias reseñables, los países de centro Europa desarrollaron sistemas de protección –Seguridad Social- entre los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX. Con diferentes evoluciones y reformas continuas, este pool de países mantiene principios bismarckianos que priorizan el sistema de reparto desde el Estado a partir de la participación conjunta y obligatoria de todos los trabajadores en el sistema público de previsión. Los sistemas de capitalización individual no se contemplaban en los inicios, pero ahora empiezan a introducirse de manera lenta.

Países ejemplo: Francia, Alemania y Polonia.

Europa del sur: lento desarrollo económico

Los países más al sur del continente Europeo disfrutan de sistemas públicos de previsión social antiguos y con historia, con principios similares a los del norte de Europa, el problema que apuntan los expertos en economía es la falta de desarrollo económico en la zona que ha lastrado la salud del sistema público de pensiones. Las reformas graves y profundas caracterizan la situación actual de esta zona que tiene que afrontar la falta de impulso económico. Los beneficiarios del sistema tienen que asumir políticas restrictivas para el control del gasto y los productos individuales de ahorro y previsión ganan adeptos en este escenario.

Países ejemplo: España, Italia, Grecia y Portugal.

Norte de Europa: los mejores sistemas de pensiones

Los índices de valoración y clasificación de sistemas de pensiones mantienen a los países nórdicos en los primeros puestos como los mejores en afrontar la jubilación de sus ciudadanos. Impuestos elevados y sistemas públicos de calidad van de la mano en estas zonas europeas que han conseguido desarrollar un sistema de prevención fuerte y estable frente a crisis económicas, por ejemplo. Aunque las cotizaciones a la Seguridad Social por parte de los trabajadores son importantes, la presión fiscal tiene más peso en su caja de las pensiones.

Países ejemplo: Dinamarca, Holanda y Suecia.

Zonas emergentes

Las economías emergentes han desarrollado –o están desarrollando- un sistema de protección tardío con respecto a Europa. Con matices y diferencias, los expertos describen en estas zonas una evolución hacia modelos similares a los más protectores de Europa. Lo más significativo es la desigualdad en el tratamiento de los diferentes sectores de trabajadores o profesionales, las coberturas básicas son muy escasas o inexistentes en muchos casos. Se denota una evolución del sistema de reparto al de capitalización, pero la economía irregular dificulta esta transición.

Países ejemplo: Brasil, Marruecos o México.

Mundo anglosajón

El sistema de capitalización es el definitorio de las zonas anglosajonas y con influencia directa de ellas. Esta fórmula tiene su origen en los seguros privados y permite que tanto el trabajador como el propio Estado y/o el empresario ingresen capital en el sistema de previsión de cada ciudadano. El beneficiario cuenta con sus cuentas individuales de ingresos –ahorros- para la jubilación.

Países ejemplo: Australia, Estados Unidos y Reino Unido.

Asia: zona oriental

La variedad es la nota dominante en el mundo oriental respecto a su protección de la jubilación. Conviven tantos modelos como tipos de gobiernos y economías, y aunque se les agrupe por situación en el globo en un único grupo, la diversidad es su característica principal. Se desarrollan desde sistemas con prestaciones básicas hasta esquemas de seguros obligatorios profesionales, pasando por cuentas individuales públicas y fondos de ahorro.

Países ejemplo: Japón, China o Singapur.

Con independencia del desarrollo público del sistema de pensiones del mundo, en todos los casos un sistema de ahorro privado y flexible como el que permiten las diferentes modalidades de Planes de Pensiones MAPFRE es una herramienta sencilla y práctica de completar la paga por jubilación, asegurándote un plus económico para esa etapa de la vida.