Esta ayuda que se otorga a determinados grupos de consumidores vulnerables, para que puedan pagar la factura de la calefacción, el agua caliente y la cocina durante los meses de invierno. Está destinada a personas que tienen dificultades para hacer frente a los gastos de energía y que, por lo tanto, corren el riesgo de sufrir cortes de suministro.
A partir de este año, se conoce como Bono Social de la factura de la luz, y la cantidad de ayuda que se puede recibir varía en función del municipio en el que se viva. Para establecer unos criterios, se han asignado letras de la A a la E, dependiendo de las temperaturas de la zona geográfica. Cada una de ellas tiene una cuota distinta, la cual oscila entre los 25 y los 373,17 euros.
Para determinar si un individuo es vulnerable, vulnerable severo, o está en riesgo de exclusión, se tiene en cuenta el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que establece los rasgos de cada caso.
¿Quiénes pueden solicitar el Bono Social Térmico?
Los requisitos para acceder a este Bono Social Térmico son:
- Ser titular del contrato de suministro de gas o electricidad: el Bono Social Térmico solo puede solicitarlo el titular del contrato de suministro de energía, ya sea de gas o electricidad. Además, la vivienda debe tener una potencia contratada igual o inferior a 10 kW.
- Ser pensionista: otro requisito es ser titular de una pensión mínima y no superar los ingresos anuales establecidos por la normativa. El tipo de pensión que se debe tener para poder solicitar el Bono Social Térmico depende de la edad del beneficiario y del grado de discapacidad que tenga:
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- Jubilados y pensionistas mayores de 60 años: deben ser titulares de una pensión mínima por jubilación o incapacidad permanente y no superar los ingresos anuales establecidos por la normativa.
- Pensionistas menores de 60 años: deben ser titulares de una pensión por jubilación o incapacidad permanente derivada de una enfermedad común o accidente laboral, y no superar los ingresos anuales establecidos por la normativa.
- Familias numerosas: se consideran familias numerosas aquellas que tengan tres o más hijos a su cargo, y que cumplan con los requisitos establecidos por la normativa.
- Estar en situación de vulnerabilidad: para ello, se tendrán en cuenta aspectos como la renta anual, la composición del hogar y el grado de discapacidad de los miembros de la familia.
Si hablamos de ingresos anuales, existen una serie de requisitos importantes de conocer. Si vives solo, tu renta anual máxima no puede superar los 12.600 euros. Si vives con otra persona adulta, vuestra renta anual conjunta no puede superar los 16.380 euros. Si convives con un adulto y un hijo, la renta anual máxima es de 22.600 euros, y si lo haces con dos hijos menores, la renta anual máxima para recibir la ayuda es de 25.200 euros.
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¿Cómo solicitar el Bono Social Térmico?
El Bono Social Térmico se concede de forma automática a las personas que cumplen los requisitos establecidos por la normativa, así como aquellos que estén acogidos al Bono Social de electricidad. Por tanto, si eres pensionista y te encuentras en una situación de vulnerabilidad económica, podrás beneficiarte de esta ayuda y aliviar la carga económica de los costes de la calefacción, el agua caliente y la cocina en tu hogar.
El importe correspondiente al Bono Social Térmico se deposita en la cuenta bancaria del titular del contrato de suministro de energía durante el primer trimestre del año, mediante un único pago. Una vez que el titular recibe la ayuda, puede decidir renunciar a ella o actualizar sus datos bancarios si es necesario.
Para prevenir una situación de vulnerabilidad, es interesante hacerse con un plan de pensiones como los que ofrece MAPFRE. Gracias a ellos, es posible garantizarse una jubilación digna, además, siempre podrás contar con un asesor que te ayudará a elegir el producto que mejor se adapta a tus necesidades. Recuerda que estos planes tienen ventajas fiscales y tendrás flexibilidad para disponer de tu dinero cuando lo necesites.
