Nunca debe olvidarse la definición de objetivos estratégicos de una empresa a la hora de crearla. Sin embargo, a menudo estas grandes metas quedan desdibujadas por la prisa o la celeridad para resolver problemas más acuciantes o prioritarios como la financiación. Los expertos en gestión de empresas advierten que es un error no definir y no trabajar en pos de objetivos estratégicos.

Objetivos estratégicos en una empresa: definición

Una empresa, entidad u organización marca sus objetivos estratégicos a largo plazo. Son las metas que tiene en el horizonte toda compañía: conseguir una cuota de mercado de su producto X, cambiar el mercado en un sector concreto con productos diferentes…

    Este tipo de objetivos se encaja con la visión empresarial de la organización y por lo general, se une a sus objetivos principales.

    • Los objetivos estratégicos se plantean para plazos superiores al año.
    • Deben marcarse desde los inicios de una empresa.
    • Tiene su base en la visión o idea fundacional de la que nace una compañía.
    • Misión y valores vienen determinadas por los objetivos estratégicos.
    • Las acciones y los medios de la empresa vienen condicionados por el objetivo a largo plazo, la empresa debe encaminar su trabajo hacia esos fines.
    • Se definen antes de los objetivos operacionales pues estos son el paso a la acción que requieren los objetivos estratégicos.

    ¿Cómo deben ser los objetivos estratégicos?

    • Claros: no es necesario un objetivo complicado. Debe estar en consonancia con el tipo de empresa o emprendimiento. Siempre deben definirse en pocas y concisas palabras.
    • Alcanzables: no se trata de hacer un ejercicio de optimismo, sino uno de realidad, cuando se definen valores estratégicos.
    • Motivadores: la idea es que estos objetivos inspiren la acción, la misión y los valores de una compañía por lo que es importante que sean metas capaces de motivar un trabajo exitoso.
    • Coherentes: parece evidente que un objetivo deba ser adecuado a la situación, el mercado, los condicionantes, los valores… de una empresa, pero a veces la coherencia se pierde en el camino.
    • Específicos. Lo más habitual es que la empresa marque unos objetivos estratégicos generales inspirados directamente en la misión de la compañía, sin embargo, también es necesario que cada departamento, redefina esas metas de acuerdo con sus funciones.
    • El análisis y la cuantificación es clave para poder medir la consecución de objetivos que deben plasmarse en datos concretos, cifras y porcentajes que puedan ser correctamente analizados.

    Misión, visión y valores de una empresa

    Los objetivos estratégicos de una empresa son la concreción de la misión general de toda organización, en este sentido la visión y los valores deben impregnar y guiar tanto la definición de objetivos como las acciones, la gestión y la adquisición de recursos para lograr ese fin.

    Mejorar el rendimiento y la actividad que desarrolla una empresa siempre subyace en todo objetivo de estrategia. Lo ideal es incluir la elaboración de objetivos de estrategia dentro del plan de trabajo de una empresa para guiar todas las decisiones derivadas.

    Los profesionales de la gestión empresarial recuerdan que incluso en tiempos de crisis o malos resultados los objetivos estratégicos no deben perderse de vista y en muchas ocasiones son la mejor fuente de inspiración para gestionar una situación mala con éxito.