El sistema público de pensiones en España se gestiona a través de la Seguridad Social, en virtud del artículo 41 de la Constitución Española. A través de este organismo se produce el reparto de las pensiones de jubilación, de desempleo, de viudedad o de orfandad, entre otras.

A continuación, explicamos las claves de la distribución de las prestaciones en nuestro país.

Cinco principios básicos

https://bit.ly/3dQ00if

El sistema público de pensiones español que gestiona la Seguridad Social se rige por cinco principios básicos: de reparto; de proporcionalidad contributiva; de universalidad; de gestión pública y de suficiencia de prestaciones.

Reparto

Este principio establece que las cotizaciones sociales de los trabajadores que están en activo se destinarán a financiar las prestaciones de los pensionistas. Esto es, las aportaciones mensuales de los empleados dados de alta en la Seguridad Social sirven para abonar las distintas pensiones. Estos ingresos por cotizaciones, por tanto, se convierten inmediatamente en la prestación que reciben los pensionistas.

Proporcionalidad contributiva

La proporcionalidad contributiva implica que el importe de las pensiones públicas se relacione de forma directa con las aportaciones de los trabajadores durante su periodo de cotización a la Seguridad Social.

Universalidad

Existen dos tipos de pensiones, las contributivas -relacionadas con las aportaciones de los trabajadores durante su periodo de cotización- y las no contributivas -destinadas a cubrir las necesidades más básicas-. Las personas que no han contribuido al sistema de prestaciones podrán acceder a las segundas.

Gestión pública

La gestión y financiación del sistema responsable del reparto y distribución de las pensiones correrá a cargo de entidades públicas.

Suficiencia de prestaciones

Las pensiones han de ser suficientes como para asegurar la protección de las necesidades más básicas.

Claves para la sostenibilidad del sistema

El sistema público de pensiones español parte de la premisa de que el número de cotizantes en activo, es decir, aquellos trabajadores que contribuyen a la Seguridad Social, siempre va a ser lo suficientemente elevado para sostener los pensionistas. El envejecimiento de la población, el aumento de la esperanza de vida y el alza del desempleo por crisis económicas ponen este principio en duda.

A finales de 2020, en España había menos de dos cotizantes por cada pensionista, una cifra que llegó a ser de más de 2,7 en 2007. Ante posibles problemas de sostenibilidad del sistema público, resulta recomendable contratar un plan de pensiones privado como complemento, como los que te ofrece MAPFRE.

También puedes saber aproximadamente la cuantía de tu pensión.

CALCULA TU PRECIO