Como en su día sucedió con la Revolución Industrial, la transformación digital es hoy el motor de la disrupción en las empresas y una de las claves para decidir dónde invertir. Segmentos como la Inteligencia Artificial, la robótica, la nube o el “blockchain” son las claves que marcarán la evolución de sectores como el industrial o el financiero, y la inversión en estas tecnologías ganan en rentabilidad y en rendimientos para los diferentes actores del mercado tecnológico.

No obstante, según se desprende de la lista de las 10 mayores empresas tecnológicas del mundo -liderada por Apple, Samsung, Microsoft y Google (Alphabet)-, el extenso ámbito de los “smartphones” y la tecnología para uso doméstico son segmentos que, pese a su madurez, todavía tienen un largo recorrido de futura creación de valor.

Muchas compañías especializadas en el ámbito de las nuevas tecnologías son startups y aún están en el ciclo de inversión, por lo que todavía no son rentables. Aunque todo indica que lo serán en el futuro.

Los proyectos digitales tienen el apoyo de los inversores

El avance tecnológico cuenta con el respaldo de los inversores internacionales, por tratarse de un sector crecientemente rentable, y esto se traduce en un aumento del valor de las compañías que apuestan por subirse a la ola digital.

De hecho, según el estudio Del directivo tradicional al líder digital, de la consultora ManpowerGroup, las empresas que apuestan por la transformación digital son hasta un 26 por ciento más rentables que sus competidoras. Este aumento del rendimiento se traduce también en un incremento del valor de estas sociedades, que puede ser de hasta el 12 por ciento, según el estudio.

Además, su atractivo resulta evidente si observamos los datos de inversión extranjera directa (IED). Según el estudio European Attractiveness Survey de EY, el número de proyectos de IED en el sector digital europeo aumentó un 5 por ciento en 2018, hasta alcanzar un nuevo máximo histórico.

Este incremento se produjo en un contexto de decrecimiento general del volumen de inversión internacional, lastrado por acontecimientos como el Brexit o la guerra comercial.

En el caso de España, la apuesta por las empresas de perfil más tecnológico dio muy buenos resultados. El número de proyectos digitales respaldados con IED se duplicó, hasta alcanzar los 70, el 22 por ciento de un total de 314 iniciativas con respaldo inversor extranjero en el conjunto del país.

Esta circunstancia elevó el atractivo de Madrid para los inversores internacionales, hasta situarse como la séptima ciudad europea por volumen de IED. Junto a Barcelona, en la novena posición, ambas urbes forman parte del Top Ten europeo para los inversores extranjeros.

El sondeo de EY, igual que el de ManpowerGroup, detalla además que la principal prioridad de las empresas a la hora de decidir dónde invertir es la disponibilidad de mano de obra con conocimientos de tecnología.

De hecho, casi las tres cuartas partes de las compañías encuestadas por EY señalan que la escasez de personal cualificado está perjudicando su productividad y la rentabilidad de su actividad. Las habilidades que más anhelan las empresas para sus futuros profesionales están relacionadas con cuatro segmentos de rápido crecimiento en los últimos años:

  • Ciberseguridad
  • Inteligencia Artificial (IA)
  • Robótica
  • Big Data y análisis de datos