Al pequeño comercio se le reconocen una serie de virtudes o ventajas, incluso por los que prefieren –por muy diversas razones- seguir haciendo sus compras en grandes almacenes. A continuación, exponemos algunas de esas ventajas:

La proximidad

Todo el mundo está de acuerdo en que hay una ventaja indiscutible de los pequeños comercios sobre los grandes centros comerciales: la proximidad. El 76 por ciento de las personas que prefieren el pequeño comercio lo hace por esta razón. Las grandes superficies se ubican, principalmente, en las cercanías de las ciudades, porque necesitan mucho terreno y este resulta más barato en las afueras. Pero desplazarse hasta ellas supone tiempo y dinero.

Y visto, además, desde el punto de vista ecológico, frecuentar más los pequeños comercios locales ayuda a reducir el impacto en el medio ambiente que supone el desplazamiento en coche a los centros comerciales.

Trato personalizado

Otra de las ventajas de los pequeños comercios que los clientes valoran mucho es un trato más personalizado, cercano y especializado. Esta es la razón por la cual el 61 por ciento de las personas se decanta por este tipo de establecimientos. Además, la persona que regenta o trabaja en un pequeño comercio suele ser un experto, por el tiempo y la exclusividad, en aquello que vende.

Está mejor preparado para responder a las dudas y preguntas que se le hagan, o para ofrecer un mejor asesoramiento sobre la utilización o el consumo de aquello que vende, que el empleado de una gran superficie, que por la política de rotaciones y de contrataciones de estas empresas es frecuente que no tengan una formación específica.

Racionalización de las compras

A un pequeño comercio se va a buscar lo que se necesita, no es preciso comprar grandes cantidades porque puedes acudir a ellos con facilidad en cualquier momento, por lo que los alimentos están más frescos y es más difícil que los que son perecederos caduquen. Cuando se hace la compra en las grandes superficies siempre se compran artículos de más o que no se necesitan, pero que, por las estrategias de marketing que utilizan estos centros, resultan tan sugerentes que terminan finalmente en el carrito.

Por este motivo, es un hecho comprobado que más de un tercio de los alimentos adquiridos en las grandes superficies no se consume y va a parar directamente a la basura. Si tus alimentos se estropean, no por el exceso de compra, sino por falta de suministro eléctrico o por avería de aparato frigorífico, tu Seguro de Hogar MAPFRE te cubre dicha pérdida.

Artículos exclusivos

Muchos de los pequeños comercios están especializados en determinados artículos y siempre es más fácil encontrar en ellos el producto que se necesita que si se busca en una gran superficie donde hay una enorme cantidad de mercancías pero no pueden llegar a ese grado de exclusividad. Y si no se encuentra lo que se busca, siempre es más fácil que en una tienda pequeña se impliquen en encontrar el artículo que se necesita que no en una gran superficie.

Producto nacional

La gran mayoría de los productos que se venden en las pequeñas tiendas de barrio son cultivados o fabricados en España. Con ello se fomenta el desarrollo de empresas españolas y, de paso, se evitan los escrúpulos y las dudas que puede generar la producción de esos artículos, mucho de los cuales son fabricados en países que explotan a sus trabajadores o favorecen el trabajo infantil. Asimismo, el gasto en el pequeño comercio local revierte a la comunidad en mayor medida que el que se hace en las grandes superficies. Según estadísticas, los porcentajes de esta tendencia están en el 45 y 15 por ciento, respectivamente.

Existen otros muchos aspectos por los que resulta más ventajoso hacer la compra en los pequeños comercios, algunos de mera ética comercial, como puede ser el trato a los proveedores y productores que en las grandes superficies son «estrujados» al máximo, aunque no en beneficio del cliente final; el pequeño comercio no pacta los precios para eliminar la competencia como ocurre en las grandes superficies; da vida a los barrios y alegra las calles; proporciona trabajo, etc.