La banca inteligente es un concepto que nace de la banca online. Esta nueva de concebir los bancos tiene como objetivo convertir al cliente en el protagonista y centrar todos los procesos en su persona para garantizarle la mayor seguridad y atención sin esperas y desde la comodidad de su casa.

Ventajas de la banca inteligente

En la actualidad, algunas entidades bancarias tradicionales ya comienzan a ofrecer a sus clientes cuentas online para que puedan gestionar sus ahorros de la manera que más les convenga rompiendo las barreras temporales y geográficas. Es decir, estos bancos te permiten realizar cualquier gestión a cualquier hora, los siete días de la semana, los 365 días del año, para que no pierdas el tiempo en acudir a una oficina.

Las gestiones principales pueden realizarse a través de Internet sin necesidad de desplazarse a una oficina. Por ejemplo, desde un ordenador podrás realizar una orden de pago mensual del alquiler de tu piso o hacer una transferencia a un amigo por la compra de un regalo. Hasta su llegada, estas gestiones debían hacerse en la oficina bancaria con la consiguiente pérdida de tiempo.

Algunos bancos van más allá y han desarrollado sus propias aplicaciones para que todas las operaciones puedan ser realizadas cómodamente y desde cualquier lugar, ya que casi siempre estamos conectados a nuestro teléfono.

Se minimizan los gastos del banco, puesto que se eliminan algunas oficinas físicas (o todas en el caso de algunas entidades), lo que permite un ahorro en alquileres y energía. Por otra parte, al disponer de toda la información online no es necesario tanto uso de papel para los avisos de pagos o facturas.

Además, el cliente tiene en su mano toda la información sobre los productos contratados y los puede consultar en cualquier momento sin necesidad de pedir toda la documentación en su oficina. Lo que garantiza un ahorro de tiempo.

Al ser más competitivos y reducir gastos, la mayoría de los bancos inteligentes ofrecen cuentas sin comisiones y permiten el uso de las tarjetas de crédito para retirar dinero en otros bancos y en el extranjero sin pagos adicionales de ningún tipo. Además, las condiciones a cumplir para poder aprovecharse de sus ventajas son menores que en la banca tradicional.

Desventajas

Por su parte, la banca inteligente también tiene sus desventajas, ya que a pesar de que el cliente es el centro, algunas de las sugerencias o propuestas de este no pueden llevarse a cabo o no se pueden mejorar debido a las políticas económicas u otros factores.

Una de las principales desventajas es la seguridad. No se trata tanto de vulneraciones o ataques en la seguridad que hagan peligrar tus ahorros, sino de los errores que puedes tener cuando operas online. El teléfono móvil es la principal herramienta, por lo que es posible que dejes tus contraseñas guardadas o las muestres en público sin darte cuenta, que realices compras con tu tarjeta de crédito en redes WIFI públicas o que uses la tarjeta en lugares no certificados como seguros.

    Por otra parte, debes tener cuidado con la protección de tu teléfono, ya que te lo pueden robar en cualquier momento y obtener tus claves o que al no tener estas guardadas en otra parte, no puedas acceder a tu terminal por encontrarse averiado. Para proteger tu smartphone y solucionar lo antes posible todos los problemas que pueda causarte, lo más recomendable es contratar el Seguro de Hogar MAPFRE y proteger todos los aparatos electrónicos de tu domicilio.

    Otra de sus desventajas es que dependen de la conexión a Internet para realizar cualquier gestión, por lo que no podrás usarlas en lugares sin cobertura. Algunas entidades ya están ofreciendo la opción offline para garantizar el servicio, pero aún queda camino por recorrer. Además, muchas no están preparadas para operar con el certificado digital, por lo que deberás acudir a la oficina si necesitan tu firma.