Los errores de contratación pueden salir muy caros, al menos, en tiempo. Merece la pena aprender de los tips de los expertos y poner especial atención al contratar nuevos colaboradores  o empleados, especialmente si tú mismo vas a encargarte de la selección y no eres un experto en recursos humanos. Se trata de elegir al mejor candidato y es posible conseguirlo.

No buscar el perfil adecuado

Si ya has hecho varias entrevistas o selecciones de CV y no has encontrado ni un solo candidato que te encaje, revisa la oferta de trabajo que has lanzado o los parámetros que estás usando al elegir candidatos. Igualmente es importante saber presentar la empresa y el puesto que se oferta correctamente a los entrevistados, recuerda hablarles de los valores de la compañía y beneficios posibles como planes de pensiones u horarios flexibles.

Los cazatalentos aseguran que la definición del perfil del futuro empleado es la base para un proceso exitoso, es necesario tomarse un tiempo para ello. Elabora una oferta de trabajo detallada, específica y especializada. No olvides formación y experiencia, pero también actitudes, cualidades y aptitudes que pueden ser clave con el paso del tiempo.

No usas todas las herramientas

Una entrevista puede ser suficiente, pero, si quieres hacer caso a los que saben de esto, no parece la mejor forma para contratar un trabajador. Se recomienda preseleccionar un grupo nutrido de candidatos, hacer diferentes reuniones personales y/o en grupo. Si tienes la posibilidad, intenta no ser el único seleccionador.

Las nuevas tecnologías también pueden ayudarte con la selección de personal, busca test, pruebas u otras formas de evaluar personal, aplícalas en tu empresa y descubre cuantas más cosas puedas juzgar y conocer de un futuro empleado respecto a su valía y desempeño profesional, mejor. Por supuesto, para encontrar la mayor oferta de CV y talento, publica tus necesidades en portales especializados y déjate guiar por sus herramientas y apps.

Solo contratas amigos o familiares

Tan peligroso es descartar empleados conocidos en la esfera personal o familiar como contratarlos sin ponerlos en valor dentro del mercado laboral. ¿Qué significa esto? Estás en tu derecho de contratar a tu primo, pero no valores solo su perfil, inclúyelo entre tus candidatos si se ajusta al perfil que buscas al completo.

Querer ayudar contratando a un conocido o priorizar la confianza antes que las capacidades profesionales, suele resultar un error tanto a corto como a largo plazo. Además, los especialistas recuerdan que puede acabar no solo con tu empresa, sino también con tu relación personal. Si quieres contar con un colaborador cercano –familiar o amigo- busca que sea en un puesto o lugar adecuado, ya que las ventajas son para ambos.

No te gusta la diversidad ni eres flexible

El trabajo en equipo – para ello se realizan dinámicas de grupo es crucial hoy en casi todos los ámbitos, por lo que es fácil que al contratar vayas a incorporar una nueva persona a un equipo ya creado. Es cierto que es importante valorar rangos como la edad o la formación, manteniendo cierta equidad entre todos los miembros del equipo que tendrán afinidades. Sin embargo, la diversidad y la flexibilidad son hoy claves en el trabajo.

Los equipos con personas de diferentes edades no siempre funcionan mal y tampoco es un problema el nivel de estudios, siempre que otras cualidades o capacidades que precisen estén cubiertas. Se recomiendan valorar candidatos diversos y ser flexible en detalles de ese tipo hasta la selección final.

Te falta tiempo y te precipitas

No hay ningún proceso de selección de personal que llegue cuando se tiene tiempo y ganas de dedicarle horas, pero la realidad es que es un tiempo bien empleado. Si necesitas un nuevo empleado, no achaques a la falta de tiempo a hacer un proceso de selección rápido y acelerado que tiene muchas posibilidades de ser un fracaso.

Lo mejor es siempre no saltarse pasos en la contratación, organizar de antemano el reclutamiento y dedicarle el tiempo que precisa sin acelerar ni dilatar en el tiempo. No contrates con dudas, por tu bien y por el del futuro empleado, mejor vuelve a empezar o redefine lo que estás buscando. Hay que ser flexible también durante el proceso de selección para identificar el talento.