Cada vez estamos más cerca de vivir escenas que antes solo veíamos en películas de ciencia ficción. La transformación digital en la que estamos inmersos y la influencia de la robótica en los actuales esquemas de negocio está modificando, de forma considerable, la naturaleza de muchos puestos de trabajo.

Esto, que a priori es una ventaja, es examinado con recelo por muchos trabajadores. La automatización puede ser vista como una oportunidad que contribuye a optimizar muchos procesos, pero también como una amenaza ante la posibilidad de que las máquinas nos conviertan en seres irrelevantes. Según las cifras actuales, entre un 30 y un 40 por ciento de los procesos de una empresa puede ser automatizado por robots.

Lo que sí es cierto es que los nuevos productos y procesos que surgen de la automatización requieren de la presencia humana. Por tanto, puede decirse que la automatización genera empleo.

¿Qué es la automatización?

La automatización en el trabajo es una solución que están implementando muchas empresas y que consiste, básicamente, en usar la tecnología para realizar tareas que habitualmente eran o son llevadas a cabo por personas.

El objetivo es optimizar los procesos y mejorar la eficiencia mediante el uso de sistemas computarizados, electromecánicos, electroneumáticos o electrohidráulicos.

¿Qué supone la automatización para los empleados?

https://bit.ly/39nF2ca

Existe cierta disonancia entre las empresas -que ven en la automatización una oportunidad para ahorrar costes y mejorar la productividad- y los empleados -que temen por su futuro laboral-. Pero lo cierto es que la automatización puede mejorar el compromiso de los empleados de diferentes formas:

La automatización reduce las tareas monótonas

La automatización fue diseñada en sus orígenes para llevar a cabo las tareas repetitivas y más duras del sector industrial.

Hoy en día, los sistemas de inteligencia artificial llevan a cabo los trabajos más tediosos y monótonos, y lo hacen al detalle, lo que permite a los trabajadores focalizar todos sus esfuerzos en proyectos más significativos, creativos y cualificados, dejando de lado los no imprescindibles.

Al dedicarse a actividades de mayor valor añadido, los empleados pueden mejorar sus habilidades, mejorar su desarrollo personal y encontrar una mejor alineación con la cultura y la visión de la empresa.

La automatización agiliza el flujo

Introducir la automatización y las nuevas herramientas digitales en los procesos de producción de una empresa permite llevar a cabo varias tareas a la vez y sin necesidad de intervención humana, agilizando así el flujo de trabajo.

Al repartir mejor las cargas, se reducen los plazos y se mejora la productividad de los empleados, lo que redunda en la satisfacción de los trabajadores y su compromiso con la empresa.

La automatización mejora la gestión de recursos humanos

La automatización de los recursos humanos -mediante la implementación de los sistemas de seguimiento de candidatos y los softwares de incorporación centralizado- agiliza el proceso de contratación y, al no perder tiempo en la selección de candidatos se evita que el talento vaya a una empresa rival.

También se elimina el sesgo inconsciente y se sustituye por métricas de datos que no están influidas por percepciones humanas.

La automatización permite tomar mejores decisiones y potenciar el liderazgo

Por último, mostramos uno de los aspectos más relevantes de la automatización en lo relativo al compromiso de los empleados.

Los líderes pueden tomar decisiones en base a datos automatizados, lo que mejora la eficiencia a nivel ejecutivo. Es decir, asegura que el líder tomará siempre la mejor decisión para la empresa sin dejarse influir por factores internos, y lo hace de una forma más ágil, mejoran la competitividad y la satisfacción de los empleados.