En una empresa son muchos los departamentos –Finanzas, Comercialización, Calidad, Recursos Humanos, etc.- que realizan una función importante dentro de la misma para conseguir resultados óptimos. Sin embargo, el de RRHH, a través de su gestión de las obligaciones, necesidades y preocupaciones del personal, el activo más importante de una empresa, es trascendental, porque una buena política en este ámbito ejerce efectos beneficiosos sobre todos los demás: el económico, el social y el institucional.

Los tres pilares de la gestión de personal en una empresa

La gestión de los trabajadores en una empresa debe focalizarse en tres aspectos principales: personal o humano, laboral o profesional y social que, en gran medida, están relacionados entre sí.

La gestión humana

Todo lo que tiene que ver con el aspecto humano, el trato, la consideración, tiene suma importancia en la vida de una empresa. Hay muchas razones para ello:

  • Un trabajador que se siente bien tratado, con respeto y amabilidad, trabajará mejor y producirá mejores resultados.
  • Cuando un trabajador, independientemente del puesto que ocupe, hace alguna aportación para el mejor funcionamiento de la empresa, debe ser diligentemente escuchado. Sentirse escuchado aumenta su autoestima, su implicación y su fidelización a la empresa. Para favorecer esta medida, la empresa debe facilitar canales de participación para que todos los empleados tengan facilidad parar realizar cualquier aportación.
  • Para una buena gestión de la empresa también es fundamental reconocer los méritos del trabajador para que no tenga la impresión negativa de que su trabajo pasa desapercibido o, peor aún, que no es justamente valorado.

En definitiva, el trato positivo y cordial, escuchar las inquietudes, reconocer los méritos, son poderosas herramientas para conseguir que el trabajador aumente la fidelidad, el sentido de pertenencia y la lealtad a la empresa en la que participa, consiguiendo a la vez un ambiente de trabajo eficiente, productivo y agradable.

La gestión profesional

Un departamento de RRHH moderno no puede circunscribirse actualmente a las clásicas herramientas de gestión: evaluaciones anuales, vacaciones, días libres, bajas, gestión de nóminas, etc. Debe actualizarse y tener en cuenta la gestión de otros parámetros.

  • Las empresas tienen que reconocer que hoy día no es suficiente con ofrecer una buena retribución y seguridad laboral, sino que es igualmente importante para el personal disponer de facilidades para poder formarse mejor e incrementar sus habilidades; una gestión más eficiente de su tiempo de trabajo; contar con otro tipo de mejoras sociales, etc.
  • Es necesario conocer mejor el talento interno de los empleados, más aun teniendo en cuenta el extraordinario valor que tiene para la empresa. Conseguido este objetivo, resultará factible y de gran utilidad establecer planes de formación para todos los empleados, ya desde su misma incorporación a la empresa, para que cada uno de ellos pueda desarrollar todo su potencial. Este objetivo se justifica plenamente si tenemos en cuenta que la formación con la que los empleados se incorporan en la actualidad al mercado laboral no resulta plenamente suficiente ni satisfactoria.
  • Es innecesario, por evidente, citar la necesidad de ofrecer a los empleados el acceso a las tecnologías profesionales modernas dentro de los planes de formación.
  • Para conseguir una mayor implicación de los trabajadores en una empresa y su proyecto, esta debe aprovechar el interés que los empleados muestran por desarrollarse a través de una formación continuada con el fin de proyectarse, evolucionar y promocionarse dentro de la empresa.

Últimamente se está imponiendo, por su indudable provecho, la utilización del método coaching para todo el personal, pero especialmente para los ejecutivos, con la finalidad de ayudar a conseguir metas, desarrollar habilidades, ganar confianza en sí mismo y ser capaz de tomar decisiones complejas y afrontar situaciones comprometidas con firmeza y seguridad.

Otra de las cosas que ha adquirido más valor es el tiempo. La empresa, atenta al interés de sus empleados, debe tomar en consideración este deseo porque el bienestar de los empleados redunda en beneficio propio. Los empleados valoran mucho la posibilidad de conciliar la vida personal y la laboral. Es necesario por consiguiente esforzarse en lo posible para tratar de satisfacer, sin menoscabo de la productividad, esta aspiración de sus empleados.

La gestión social

Ya hemos dicho que no sólo la remuneración y la seguridad en el puesto de trabajo son importantes a la hora de buscar un empleo.

Las ayudas para facilitar la conciliación de la vida laboral y personal tienen, hoy día, suma importancia. Conscientes de ello, muchas empresas grandes ofrecen cada vez más ayudas e incentivos a sus empleados para que se sientan bien dentro de la empresa y su rendimiento sea más eficiente. Estas ayudas pueden consistir en:

  • Guarderías infantiles propias o ayudas económicas para este mismo fin.
  • Becas de estudio para hijos de empleados con altas calificaciones, huérfanos, etc.
  • Facilidades para reducir o flexibilizar el horario de trabajo para atender a necesidades especiales.
  • Poder acceder fácilmente a una excedencia.
  • Seguro de vida y accidentes, planes de pensiones, o seguro médico. En este sentido, MAPFRE cuenta con productos de gran calidad, como el Seguro de MAPFRE Salud, con servicio médico 24 horas, coberturas exclusivas, médico online y otra serie de beneficios.
  • Subvención de comidas, rutas de autobuses, plazas de aparcamiento, etc.

En definitiva, cualquier tipo de ayuda en la gestión del personal que resulte factible, porque con ello se logrará un empleado feliz que trabajará mejor, y que se sentirá más implicado en la empresa.

MAPFRE