Si has tenido alguna vez un contrato en prácticas, debes saber que el periodo que trabajaste en ese régimen computa para jubilarte. De hecho, es una de las ventajas de este tipo de contratos para los trabajadores.

Con el objetivo de fomentar el empleo juvenil y facilitar a los recién titulados su incorporación en el mercado laboral, se ha creado el contrato en prácticas. Sin embargo, una de las principales dudas que suscita entre los jóvenes -y no tan jóvenes- es si cotizan los contratos en prácticas. La normativa confirma que sí y los expertos reseñan esta virtud como una de las principales de las que podrás disfrutar, si firmas un contrato de prácticas, entre otras ventajas:

Ventajas de ser un trabajador en prácticas

  • Complemento perfecto a tu formación, ya que el contrato en prácticas está destinado a recién titulados para que adquieran experiencia práctica y concreta en su área de formación.
  • Aunque es un tipo de contrato pensado para los jóvenes y del que se benefician en su mayoría jóvenes recién titulados, no existe una limitación de edad.
  • Se trata de un contrato remunerado: cobrando como mínimo el Salario Mínimo Interprofesional. En concreto, durante el primer año el sueldo percibido debe ser como mínimo el 60 por ciento del que corresponde al puesto que realiza y el año siguiente debe llegar al menos, al 75 por ciento.
  • El trabajador está dado de alta en la Seguridad Social y cotizando, por lo tanto, para una posible prestación por desempleo -paro- y para la jubilación. Por tanto, cuando finalices el contrato de prácticas, si has acumulado cotización suficiente, tienes derecho a paro.
  • Al finalizar el contrato de prácticas percibirás un certificado expedido por el empresario en que debe estar detallada la duración de las prácticas, el puesto o puestos de trabajo ocupados y las principales tareas que has realizado en cada en cada uno de ellos.

Requisitos para tener un contrato en prácticas

El contrato en prácticas, no obstante, no es válido para todos los trabajadores, ni de debe confundirse con otras alternativas como el contrato de formación y aprendizaje y las prácticas no laborales. Frente a estos, el contrato en prácticas se define por exigir y cumplir una serie de requisitos:

  • El contrato de prácticas va dirigido a estudiantes que hayan finalizado sus estudios y por lo tanto, estén en posesión de un título universitario, de formación profesional de grado medio o superior, títulos reconocidos oficialmente como equivalentes, o títulos de certificado de profesionalidad que habiliten para el ejercicio profesional.
  • Solo puedes acceder al  mercado laboral a través de este tipo de contrato en los 5 años sucesivos a la finalización de tus estudios, 7 en el caso de tener alguna discapacidad. Si eres menor de 30 años y es tu primer empleo estas limitaciones no se aplican en virtud del Plan de Empleo Juvenil actual.
  • Los contratos por prácticas pueden ser como mínimo de 6 meses y como máximo de 2 años, y existen normas concretas respecto a las renovaciones y prórrogas.
  • Tu contrato de prácticas tiene que formalizarse por escrito -existe un modelo oficial-  haciendo constar expresamente tu titulación del trabajador, la duración del contrato y el puesto que vas a desempeñar durante las prácticas.  Debe comunicarse al  Servicio Público de Empleo Estatal en el plazo de los 10 días siguientes a su concertación, así como sus prórrogas.
  • Este tipo de contrato puede incluir un periodo de prueba, que no puede ser superior  a un mes, si eres titulado de grado medio o certificado de profesionalidad de nivel 1 o 2, ni a dos meses, si estás en posesión de título de grado superior o de certificado de profesionalidad de nivel 3, salvo convenio colectivo específico.

Quedan por tanto disipadas en su totalidad las dudas sobre si cotizan los contratos de prácticas; la respuesta es afirmativa siempre y cuando se trate de un contrato en prácticas de acuerdo a ley  y tanto tú -como trabajador- como el empresario que te contrata, cumpláis todo lo exigido y el contrato todos los requisitos formales establecidos. Y si quieres conocer qué otros tipos de contrato de trabajo hay en España, entra en este enlace.

La entrada en el mercado laboral con un contrato en prácticas te permite empezar a acumular años de cotización para tu jubilación y es un momento idóneo para también suscribir un Plan de Pensiones MAPFRE que de forma paralela, te permite ahorrar para una jubilación más tranquila y rentable.