En un mercado de trabajo en continua evolución, donde la flexibilidad es la clave, los cursos de coaching para empleados presentes y futuros se imponen como una herramienta muy recomendable para muchos, e imprescindible según algunos.
La Asociación Española de Coaching define este nuevo entrenamiento profesional como el arte para que las personas consigan lo mejor de sí mismas en todo aquello que deseen, mediante una relación continuada, se requiere un alto nivel de entrega y energía por ambas partes, pero bien es cierto que el trabajo duro proporciona grandes satisfacciones.
¿Quién debe hacer un curso de coaching?
Dado el estado actual del mercado laboral donde la competencia entre profesionales es alta y el grado de exigencia de las empresas crece aspirando siempre a la excelencia, el coaching se impone como una herramienta más de preparación para entrar en el mundo laboral, pero también para mejorar y completar un currículo perfecto al que no se resista ningún reclutador.
El coaching no entiende de sectores, ni de categorías ni siquiera de edades o situación dentro del mundo laboral. Los expertos en esta materia aseguran que siempre es posible sacarle beneficio al conjunto de conocimientos que te aporta un curso de coaching profesional adaptado a tus necesidades.
La disciplina del coaching se empezó a practicar en los años 80 en Estados Unidos y dada su probada eficiencia y beneficios se ha impuesto a todos los niveles y en todo el mundo.
- Estudiantes en sus últimos años de formación: un curso de coaching te ofrece herramientas prácticas para sacar lo mejor de ti, así como el máximo partido a tu formación teórica. Trabaja de manera transversal en la carrera de cualquier futuro profesional, aportándole herramientas para el crecimiento personal, venciendo por ejemplo su falta de experiencia.
- Trabajadores con ganas de mejorar y crecer profesionalmente: los cursos de coaching según muchos de sus especialistas pueden ser ese impulso que le falta a una carrera en ascenso para pasar al siguiente escalón. Gracias a un curso de coaching muchos profesionales son capaces de ver cuál es el paso que deben dar o cuál es el error que está lastrando sus avances.
- Plantillas desmotivadas: team building: no son pocas las empresas que de manera externa o interna incluso con su propio departamento, adoptan la disciplina de coaching en sus diferentes versiones y escuelas como arma de motivación para sus Recursos Humanos. Son iniciativas especialmente recomendadas para situaciones de crisis o superación de momentos estresantes para un departamento concreto o una compañía entera. Las formaciones en coaching se articulan dentro de actividades de team bulding con frecuencia.
- Empleados que quieran actualizarse: la experiencia por sí sola no es un plus en el mercado laboral actual, sin embargo, un perfil inquieto y reciclado puesto al día y al tanto de lo que el coaching puede aportarle, si es un candidato que gana enteros en cualquier selección. Como forma de reciclaje profesional el coaching personal aporta a los empleados maduros y con experiencia una vía para ponerse al día e incorporar las actitudes y capacidades, que se valoran en las empresas de hoy.
¿Qué aporta el coaching?
Tanto en un escenario de mejora personal y profesional como en un grupo de trabajadores o departamento, el coaching presenta ventajas innegables en diferentes materias. Entrenar para alcanzar resultados siempre es una buena idea y es eso lo que precisamente plantea el coaching enfocado a los más variados objetivos.
- Empatía
- Seguridad
- Capacidad de trabajo en equipo
- Capacidad para dirigir equipos
- Gestión de la crisis
- Mejora del ambiente del trabajo
- Optimización de recursos
- Logro de objetivos
Merece la pena incluir el coaching como entrenamiento profesional tanto si eres gestor de grupos de personas, organizas actividades de team building o como si a título personal quieres redirigir tu carrera profesional. Explora todo lo que puede aportarte en tu caso particular. Se trata de invertir en futuro para recoger resultados. Un previsión tan buena como al contratar en tus primeros años de trabajo un Plan de Pensiones MAPFRE que crecerá contigo y te recompensará en tu siguiente etapa vital completando tu pensión.
