En España, la jornada laboral ordinaria es de 8 horas al día o 40 a la semana repartidas en cinco días, tal y como se especifica en el Estatuto de los Trabajadores. Aunque no es la única modalidad que existe. Seguro que ya has oído hablar de la jornada laboral de 4 días, pues en los últimos años ha acaparado muchos debates.

Tanto es así que, a principios de 2021, el Gobierno anunció que destinaría un paquete de 50 millones de euros a las empresas que se sumaran a un proyecto piloto para aplicar y valorar esta modalidad laboral. El objetivo era reducir la jornada semanal a 4 días sin pérdida de salario, asumiendo las arcas del Estado la diferencia.

Este proyecto piloto se ha hecho esperar, pero hay algunas empresas que ya han empezado a implantar esta modalidad laboral.

¿Qué es la jornada laboral de 4 días?

La jornada laboral de 4 días consiste en repartir o reducir las horas semanales de trabajo en cuatro días para ampliar el fin de semana de dos a tres días.

La apuesta en algunos países es concentrar las 40 horas semanales en cuatro días, como es el caso de Bélgica. De esta forma se da al trabajador la posibilidad de alargar su jornada diaria dos horas con el fin de disfrutar de tres días de descanso.

Otro caso es Islandia, que probó un modelo similar entre 2015 y 2019, por el que reducía la semana laboral de sus funcionarios a 35 horas manteniendo los niveles salariales. Tras esto, se constató que el bienestar de los participantes había mejorado considerablemente, lo que desembocó en una optimización de los procesos de trabajo y un mejor ambiente entre los compañeros.

La alternativa de España se trata de recortar la jornada a 32 horas a la semana repartidas en cuatro días, de forma que el trabajador esté activo ocho horas al día (como en la actualidad), y disfrute al mismo tiempo de tres días de descanso sin pérdida de salario.

Empresas que lo han instaurado

Todavía son pocas las empresas que han instaurado la jornada de trabajo de 4 días en nuestro país.

Un ejemplo es Teléfonica, que en otoño de 2021 inició un proyecto piloto con 153 empleados a los que se les redujo las horas semanales a 32 repartidas en cuatro días, sin disminución de salario. Un año después, la compañía se planea ampliar esta reducción a toda la plantilla, dado el éxito obtenido.

Otro caso es la compañía jienense Software DELSOL, que fue una de pioneras en nuestro país. Dos años después de instaurarla, su balance es positivo: los objetivos se han mantenido y se ha reducido el absentismo. Pero aseguran que no es un modelo que sirva por igual a todo tipo de empresas.

Pros y contras de la jornada de 4 días

La jornada laboral de 4 días puede plantear beneficios y desventajas.

En los casos en los que ya se ha implantado se han constatado dos mejoras importantes:

  • Mayor productividad de sus empleados.
  • Mejor conciliación familiar, con lo que los empleados pueden gestionar mejor sus niveles de estrés.

Sin embargo, también hay aspectos negativos:

  • Las empresas tienen que pagar a sus empleados el mismo salario, a pesar del recorte de horas semanales.
  • En trabajos con turnos rotativos se hace difícil cumplir con la Ley de Control Horario.
  • Los empelados dedican menos tiempo al desarrollo profesional. Al frenar su crecimiento puede desencadenar en un estancamiento al cabo del tiempo.

Además, la jornada laboral de 4 días no es viable en determinados sectores o, si lo es, presentaría muchas dificultades. Por ejemplo, el sector servicios, en el que se encuadran el 42 por ciento de las empresas españolas, lo tendrían difícil para cubrir ciertos espacios de tiempo.