En la actualidad, según el INE (Instituto Nacional de Estadística), casi el 60% de los empleados españoles sufre estrés laboral. Aunque el nivel de tensión varía según distintos factores, se trata de una patología grave y conviene repasar cuáles son las profesiones más estresantes para dar un giro a la carrera profesional si aún se está a tiempo.

Militares

Este colectivo desempeña uno de los trabajos con más estrés por diferentes motivos. Entre ellos, se encuentran el hecho de permanecer constantemente en zonas de guerra y lejos de la familia, el miedo a sufrir algún daño físico, los traumas que originan las situaciones de conflicto, etc.

Bomberos

Al igual que en el caso anterior, los bomberos también ofrecen un servicio público y están expuestos a riesgo continuo. Estos profesionales arriesgan sus propias vidas para asegurar a otras personas y, además, deben hacerlo en unas circunstancias extremas que muchas veces escapan de su control.

Pilotos de aviones

Lejos de lo que se tiende a pensar, los pilotos comerciales desempeñan una de las profesiones más estresantes. Aunque este trabajo permite conocer mundo, los trabajadores de este sector tienen una gran responsabilidad y, en ocasiones, deben solventar situaciones de máximo peligro para los pasajeros y la tripulación.

Policías

La pertenencia a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tampoco está exenta de sufrir momentos de tensión. En este caso, las causas son los requisitos físicos y psíquicos que se exige a la plantilla, los continuos cambios de residencia, los conflictos diarios a los que se deben enfrentar, las amenazas que sufren por parte de algunos grupos, etc.

Organizadores de eventos

Detrás de cualquier tipo de evento existe un gran trabajo con un alto nivel de estrés por parte de los coordinadores. La organización de estos acontecimientos no suele estar exenta de problemas de última hora o cambios en la planificación que se deben solucionar rápida y eficazmente. Además, este colectivo se encuentra expuesto continuamente a la opinión de los asistentes y los patrocinadores.

Relaciones públicas

Al igual que en el caso de los organizadores de eventos, los responsables de relaciones públicas también tienen que desempeñar una de las profesiones más estresantes. En ambos casos puede parecer que se trata de un trabajo interesante, pero lo cierto es que están relacionados con situaciones de tensión máxima que provoca el contacto directo con los clientes.

Altos directivos

Los altos responsables de las empresas están sometidos a un elevado nivel de estrés constante que suele estar ligado al puesto. La explicación se encuentra en la gran responsabilidad financiera que deben asumir, así como en la carga de trabajo que tienen todos los días.

Presentadores

Las personas que trabajan en radio o televisión en primera línea deben lidiar constantemente con la tensión que implica informar de una forma objetiva y comprensible. Además, es necesario contar con una personalidad que sea apta para comunicar e improvisar si fuera necesario.

Periodistas

Los reporteros se enfrentan a diario a una de las profesiones más estresantes como consecuencia de diferentes factores que caracterizan este trabajo. En periodismo no existen horarios, sino que se debe estar en el lugar de los hechos cuando ocurran, los cuales pueden implicar un riesgo en muchas ocasiones. Junto a ello, se debe tener en cuenta la ingente cantidad de información que se debe manejar.

Taxistas

Estos profesionales deben permanecer toda su jornada laboral dentro de un vehículo y en contacto directo con los clientes, por lo que el estrés forma parte de su día a día. Además, no es una tarea sencilla moverse entre el tráfico para llegar al destino en el menor tiempo posible.

Independientemente de si se realiza o no alguno de los trabajos más estresantes, en cualquier puesto es recomendable contar con un Seguro de Salud MAPFRE. De esta forma, tanto los beneficiarios como la familia pueden acceder a las coberturas más completas que se necesiten en cada momento, lo que ayuda en gran medida a vivir con una mayor tranquilidad.