Fisioterapeuta y rehabilitadores

Los problemas de movilidad se agravan con los años, llegando a convertirse en discapacidades motoras. Las técnicas de fisioterapia han entrado de lleno en las residencias de ancianos tanto para tratar patologías crónicas como puntuales y evitar el deterioro de las articulaciones y posponer los problemas de movilidad.

La fisioterapia mejora la calidad de vida de las personas mayores en casi todos los casos. Los centros de mayores demandan estos profesionales a menudo.

Psicólogo y psiquiatra

Con el Alzheimer a la cabeza, las enfermedades relacionadas con las demencias y las pérdidas cognitivas son frecuentes entre los mayores. La atención psicológica y psiquiátrica forma parte de la atención médica y profesional integral que deben recibir tanto los afectados como las personas que les cuidan y sus familiares.

Las residencias o centros de día para mayores a menudo cuentan con atención tanto psicológica como psiquiátrica para sus usuarios.

Logopeda

Aunque pueda relacionarse más la logopedia con el tratamiento de niños, lo cierto es que actualmente son profesionales que se están integrando y demandando también en residencias de ancianos donde ayudan a los mayores a no perder capacidades como el habla o la deglución.

A través de la logopedia se pueden prevenir, evaluar, tratar y estudiar trastornos de la comunicación, el lenguaje, el habla, la voz, la audición y la deglución. Problemas que a menudo aparecen en los mayores con el paso del tiempo y se agravan con diferentes enfermedades o patologías.

Terapia ocupacional

Los problemas de dependencia son habituales entre los mayores y precisamente la actividad de los terapeutas ocupacionales va dirigida a mantener la ocupación de las personas como una premisa para su salud y bienestar.

Tanto en los domicilios como en cualquier tipo de centro donde se atienda las necesidades de la tercera edad, el terapeuta encuentra un amplio campo para el desarrollo de su actividad, ayudando a que los mayores mantengan su grado de independencia en su vida cotidiana dentro de sus posibilidades y situaciones o discapacidades adquiridas.

Trabajadores sociales

De forma tradicional, los trabajadores sociales se han incorporado a hospitales, centros de día y residencias para atender las necesidades y demandas de la población mayor. Esta demanda sigue siendo constante y creciente y la labor de los trabajadores sociales con los mayores es esencial para prevenir y paliar graves situaciones relacionadas con el entorno social y más próximo: la familia del paciente.

Podólogos

Dentro de las especialidades médicas, la podología disfruta en los últimos años de un momento de despegue. Crece la importancia que la población da al cuidado de sus pies y se demandan las atenciones de médicos especialistas en esta materia. Hay muchas patologías crónicas como la diabetes que aparecen con la edad y repercuten directamente en la salud de los pies.

Monitores deportivos

El envejecimiento activo no es una moda, sino una forma de vida que hace año está reconocida como estrategia para mejorar la calidad de vida de los mayores. Dentro de este escenario, la actividad física y deportiva tiene un papel calve y que explica que poco a poco los monitores deportivos de diferentes actividades sean habituales y profesionales requeridos también en las residencias.

Educadores

    Profesores y educadores también son ahora profesionales demandados para cubrir las necesidades de formación y aprendizaje de los mayores. Al margen de las inquietudes personales de cada persona y que no tienen que depender de su edad o etapa de vida, son muchas las investigaciones médicas que corroboran que mantener activo el cerebro y la mente ayuda a prevenir demencias y otras patologías.

    Los especialistas en geriatría y gerontología de medicina y enfermería siguen presentando tasas de desempleo muy baja y son los profesionales más demandados tanto en el ámbito público como privado. A ellos se han sumado las otras especialidades relacionadas o no con la medicina que vienen a dar respuesta a las necesidades concretas de la población de más de 65 años actual.