Diferenciar dos tipos de comunicación en una empresa entre externa e interna es la mejor forma –o más popular, al menos- para empezar a analizar las diferentes formas que se desarrollan dentro de un escenario empresarial.

La comunicación empresarial se define como el conjunto de procesos que lleva a cabo una empresa para hacer viajar la información tanto dentro de la propia entidad como fuera, en la sociedad de la que forma parte.

Tipos de comunicación empresarial: interna y externa

Comunicación interna en una empresa

Se refiere a la información que se emite solo para las personas –todas o parte- que conforman el entramado empresarial de esa empresa- Principalmente la comunicación interna va dirigida a los empleados de una compañía. Dentro de este tipo de información puede diferenciarse información según el grupo al que vaya dirigida: todos los empleados, directivos, jefes de grupo, colaboradores… hay una gran cantidad de posibilidades dependiendo de la empresa, su tamaño y complejidad, pero en todo los casos son interesantes y recomendables.

Comunicación externa de una empresa

Bajo el tipo de comunicación externa empresarial se hace referencia a la información que la empresa emite hacia el exterior, donde los receptores son la sociedad en general y más concretamente clientes, proveedores, consumidores potenciales… Se trata de la comunicación que conforma la imagen de una empresa. Hoy la comunicación empresarial que canaliza, por ejemplo, a través de redes sociales es comunicación externa.

Tanto en el caso de la comunicación interna como en el de la externa hay que tener en cuenta que la comunicación fluye –o debe hacerlo- en los dos sentidos. La empresa emite, pero también debe ser receptor del mensaje de sus empleados y de la sociedad en el caso de la comunicación externa. No obstante, este punto de vista da lugar a otros dos tipos de comunicación empresarial que se dan en una empresa: bidireccional u omnidireccional.

Comunicación empresarial: bidireccional o monodireccional

Comunicación de doble sentido

La comunicación bidireccional es aquella en la que emisor y receptor intercambian mensajes. Aplicado al escenario empresarial, hoy puede darse tanto en la comunicación interna como en la externa. La relevancia de las opiniones de los consumidores y su punto de vista es hoy máxima gracias a las redes sociales y las nuevas tecnologías. La comunicación empresarial bidireccional es hoy más potente y crucial que nunca. Como consumidor, tus dispositivos personales como el móvil o la tableta son los principales cauces de comunicación y puedes tenerlos siempre en perfecto estado, si los incluyes en las coberturas de tu Seguro de Hogar.

Comunicación de un solo sentido

La comunicación omnidireccional se puede desarrollar tanto en los mensajes internos como en los externos. Este tipo de comunicación empresarial se materializa, por ejemplo, en notas o circulares informativas de las empresas a sus trabajadores, cuando no se facilita un cauce de respuesta al receptor o el objetivo no es recabar información u opinión de su parte. Las campañas de comunicación externa virales tan de moda son en muchos casos –no en todos- de una sola dirección.

Comunicación empresarial formal e informal

Comunicación empresarial formal

Tanto en una esfera interna como externa, en una entidad se desarrolla la comunicación formal. Se define como aquella que tiene como vías las formales o cauces estipulados desde la empresa para el desarrollo de la comunicación. La comunicación formal interna se desarrolla hoy a menudo en las plataformas para empleados, donde se produce la comunicación tanto entre departamentos como entre la dirección de la empresa y los diferentes empleados.

Una comunicación interna formal, por ejemplo, sería una carta de baja voluntaria de un trabajador al departamento de Recursos Humanos cuando va a dejar la empresa. Las notas de prensa o comunicados de una empresa son comunicaciones externas formales.

Comunicación empresarial informal

Este tipo de comunicación atiende a cauces establecidos, lo que define su informalidad. Es fácil imaginar la clásica conversación de café o de comida entre compañeros, fuera o dentro del comedor de la empresa. Atiende, por lo tanto, a relaciones interpersonales, es espontánea y natural. Se trata de la más difícil de controlar por la organización, pero a su vez puede ser la mejor para generar buen ambiente de trabajo, si se logra influir sobre ella, fomentando un correcto desarrollo de intereses comunes, como por ejemplo a través del team bulding.