Posiblemente, los trabajadores que no cuentan con este concepto en su nómina se preguntarán qué son los trienios en el ámbito laboral y cómo funcionan. En concreto se trata de un complemento salarial que perciben todos los funcionarios públicos y los empleados de ciertas empresas privadas por cada grupo de 3 años.

Por lo tanto, la antigüedad en una misma compañía o desarrollando funciones en el ámbito público se premia con una cuantía adicional sobre el sueldo que se va acumulando a medida que se van cumpliendo trienios. Los detalles de este suplemento deben estar reflejados en el convenio colectivo correspondiente, aunque en el caso de la Administración Pública se especifican en el Estatuto Básico del Empleado Público.

Los trienios en el ámbito laboral privado

En primer lugar, es importante aclarar que no todas las empresas reconocen los trienios a sus trabajadores. Esto varía, sobre todo, según el tipo de sector de actividad, así como de la política de retribución que se establezca en cada caso.

  • Si el convenio colectivo establece este complemento como un derecho laboral, el cobro tiene lugar cuando se han cumplido una serie de años trabajando en la misma organización. Aunque el periodo más habitual suelen ser 3 años, es posible encontrar casos donde se contabilicen otros grupos diferentes, como cuatrienios o quinquenios.
  • En cualquier caso, la cuantía que se percibe por cada trienio acumulado se corresponde con un porcentaje determinado que se aplica sobre el salario base. Normalmente, suele ser el 5 por ciento de tal modo que una vez transcurridos 6 años, el plus que corresponda se suma al que se aplicó después de los 3 primeros años y así sucesivamente.
  • El derecho a cobrar los trienios se adquiere a partir del último día del tercer año de trabajo en la empresa. Por lo tanto, dicho suplemento aparecerá en la nómina del mes siguiente. En el cómputo del tiempo, es importante saber que, por norma general, se tiene en cuenta el periodo de prueba.

Aunque las compañías suelen incluir el plus por antigüedad de manera automática, es recomendable prestar atención a la nómina para solicitarlo en caso contrario y revisar que todos los cálculos están correctos.

Si el empresario se niega a reconocer el incremento en el salario, el trabajador puede solicitar asesoramiento, como el que te ofrece MAPFRE  con su Seguro de Defensa Jurídica y presentar una papeleta de conciliación en el Juzgado de lo Social que corresponda.

Los trienios de los funcionarios

Por su parte, los trienios son un complemento más habitual en los trabajadores de la Administración Pública. En este caso, la cantidad que se percibe está determinada por la Ley de Presupuestos Generales del Estado.

Según el Estatuto Básico del Empleado Público, dentro de las retribuciones básicas, se encuadran:

“los trienios, que consisten en una cantidad, que será igual para cada Subgrupo o Grupo de clasificación profesional, en el supuesto de que éste no tenga Subgrupo, por cada tres años de servicio”.

Dicha norma establece algunos puntos que regulan los trienios de los funcionarios:

  • Los trabajadores que se encuentren en situación de servicios especiales percibirán las retribuciones del puesto o cargo que desempeñen, sin perjuicio del derecho a percibir los trienios que tengan reconocidos en cada momento. Además, el tiempo que permanezcan en dicha situación se computará a efectos de reconocimiento de trienios.
  • Lo mismo se aplica cuando se trata del periodo de excedencia para atender al cuidado de un hijo o de un familiar que se encuentre a cargo del empleado.
  • Sin embargo, en el caso de los funcionarios que estén en situación de excedencia por interés particular o por agrupación familiar no se les computará dicho tiempo a efectos de trienios.