Así, un 90% de la población reconoce que es necesario planificar y ahorrar de cara a la jubilación. Te contamos los cambios más significativos que se han producido en la última década.
La planificación financiera para la jubilación es un proceso dinámico que varía con el tiempo y que tiene por objetivo cubrir las necesidades futuras mediante el uso eficiente del ahorro provisional acumulado. Conviene recordar que las necesidades, una vez jubilados, vendrán determinadas por los ingresos de los que disponemos, es decir, la pensión pública en la mayoría de los casos, y por el nivel de vida que se pretende mantener. En este sentido, cuanto mayor sea la diferencia entre el nivel de vida y la pensión, mayores deberán ser los ahorros que habrá que tener en el momento de jubilarnos. Así, estos factores conllevan a la necesidad de analizar los cambios producidos en la planificación de la jubilación para ajustarnos a una realidad venidera.
Cambios en la planificación de la jubilación
- El cambio demográfico en nuestro país en los últimos años ha traído efectos sobre el gasto público y las pensiones. Según un estudio realizado a este respecto, España va a convertirse en uno de los países más longevos y a la vez más envejecidos. Se prevé que para 2050, 16,5 millones de ciudadanos tengan más de 65 años. Para afrontar esta situación se han producido cambios en los últimos años para acceder a la jubilación, que a su vez suponen un cambio importante en el esfuerzo ahorrador que hay que realizar.
- Cambios en la organización de los ciudadanos. La crisis económica que padece el país desde el 2008 ha tenido múltiples efectos en la organización de la vida de los ciudadanos. Algunos de estos cambios podrían ser coyunturales y desaparecer en un próximo futuro con una realidad más favorable, pero otros han llegado para quedarse y significan un cambio estructural profundo.
- Cambio de mentalidad. La situación actual impulsa un cambio de mentalidad, ya que crece la necesidad de información y la preocupación por ahorrar, aunque la dificultad para ello sigue siendo una realidad latente.
- El retraso en la edad de jubilación ha impulsado que el horizonte de la jubilación se convierta en una variable dinámica que dependerá de cómo evolucione la edad legal de jubilación y de los años cotizados durante la vida laboral.
Así, en la actualidad, cuanto antes se comience a planificar la jubilación, menor será el esfuerzo ahorrador que habrá que realizar cada año. Por eso, es muy recomendable comenzar a planificar la jubilación lo antes posible con el objetivo de mantener un buen nivel de vida una vez llegada esta nueva etapa de la vida. Para contar con las mejores garantías y prestaciones de cara a nuestro retiro, lo mejor, en el momento en que vivimos, es complementar las pensiones públicas con productos de ahorro privado como los Planes de Pensiones MAPFRE, la mejor solución para proteger la jubilación de una manera totalmente flexible y adaptada a nuestras necesidades.
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