Actualmente existen en el marcado infinidad de audífonos que varían en precio, tamaño, colocación en el oído y funciones. Y, ante tanta oferta, el usuario se siente desconcertado. Para poder escoger el más adecuado, conviene valorar todas las opciones disponibles y decantarnos por la que mejor se adapte a las necesidades del cliente.

Según el Estudio Eurotrack, promovido por la Asociación Europea de Fabricantes de Audífonos (EHIMA), se desprende que un 11,3 % de la población española padece pérdida auditiva, siendo grave en un 27 %, moderada en un 46 % y leve en otro 27 %.

La pérdida auditiva puede acarrear diferentes problemas, siendo el más común la dificultad para comunicarse con los demás, lo que puede derivar en ansiedad, depresión o aislamiento social. Por ello, resulta fundamental que un profesional diagnostique y trate dicha pérdida de audición.

Tipos de audífonos

Lo primero de todo es conocer los diferentes modelos de audífonos existentes en el mercado.

Audífono intrauricular

Están hechos a la medida y se colocan directamente en el oído. Sirven para la mayor parte de los usuarios, ya que se adecuan a casi todos los grados de pérdida auditiva. Además, como no hay conectores externos, son una de las opciones más discretas del mercado.

Entre sus ventajas cabe destacar que son fáciles de manipular y suelen incorporar control de volumen y otras funcionalidades; mientras que entre sus inconvenientes se encuentran la susceptibilidad a ciertos sonidos (como el del viento) y pueden sufrir daños debido a la humedad del oído o el cerumen existente.

Existen cinco tipos de audífonos intrauriculares:

  • Audífonos intracanal invisibles (IIC): Conocidos como audífonos invisibles se colocan dentro del conducto de forma que no son visibles para otras personas. El audífono cuenta con un hilo de plástico para que se pueda sacar sin dificultad. El principal problema de este modelo es que no es apto para aquellas personas que tengan un conducto auditivo demasiado pequeño que no permita su colocación de forma efectiva.
  • Audífonos completamente intracanales (CIC): Son audífonos muy discretos, pero no completamente invisibles. La parte frontal se puede ajustar al tono de piel para obtener una mayor discreción. Sus dimensiones hacen que sea posible incorporar un botón de control manual.
  • Audífonos en el canal (ITC): Son más grandes que los audífonos completamente intracanales. Su principal ventaja es que suelen llevar Bluetooth, lo que permitirá al usuario conectarse de forma inalámbrica con teléfonos inteligentes, televisores y otros dispositivos. Están recomendados para aquellas personas que tengan dificultades para manejar audífonos de menores dimensiones.
  • Audífonos de media concha: También se conocen como audífonos de bajo perfil y se colocan de forma visible en el oído, en vez de exclusivamente en el conducto auditivo. Al ser más grandes, son ideales para aquellos perfiles senior que empiecen a desarrollar problemas de destreza, ya que resultan fáciles de colocar y la sustitución de pilas se realiza de forma sencilla.
  • Audífonos de concha completa: Son los más fáciles de manipular y utilizar gracias a su tamaño. Perfectos para pérdidas auditivas de leves a severas y, además, pueden albergar pilas de larga duración y controles de mayor tamaño.

Audífonos retroauriculares

Son los más comunes y se colocan detrás del oído. El sonido se transmite a través de un cable o tubo fino que recorre la parte superior del oído y entra en el conducto auditivo.

  • Audífonos con receptor intrauricular: También conocidos como RITE destacan por tener una mejor estética que los modelos tradicionales retroauriculares y un menor riesgo de escuchar pitidos originados por el feedback.
  • Audífonos retroauriculares tradicionales: Conocidos como BTE son los modelos más antiguos. El auricular está dentro de la carcasa de plástico del audífono, desde donde se traslada el sonido a través de un tubito hueco hacia el oído. La mayor parte de los modelos BTE tienen un doble pulsador para poder ajustar tanto el volumen como el programa.

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¿En qué hay que fijarse a la hora de elegir un audífono?

Antes de escoger un tipo de audífono en concreto, conviene seguir unas pautas:

  • Consulta con un audiólogo protésico: Asesorarte con un buen profesional es clave, ya que puede recomendarte el audífono perfecto según la pérdida auditiva, prestaciones, tamaño del oído, presupuesto, así como la destreza del usuario a la hora de su manejo.

El primer paso a la hora de elegir un audífono es determinar la pérdida auditiva mediante un test. Se realizan en los centros auditivos y, en algunos casos, son gratuitos.

  • Reducción de ruido de fondo: Es importante determinar en qué contextos se mueve el usuario para escoger el modelo más adecuado. Los audífonos tienen una funcionalidad disponible para reducir cierta cantidad de ruido y ayudan al usuario en situaciones ruidosas a distinguir sonidos más importantes, como el habla.
  • Feedback: Cuando el sonido que proviene del altavoz del audífono entra en el micrófono del audífono y lo amplifica de nuevo se produce el molesto feedback. Los modelos más modernos han mejorado mucho en este aspecto.
  • Audífonos con capacidad sonora de 360 grados: Modelos que ofrecen un entorno sonoro de 360 grados y no solo de la dirección en la que está escuchando el usuario, reduciendo de este modo el esfuerzo que el cerebro hace para escuchar y reduciendo de esta forma el cansancio.
  • Baterías recargables: Algunos audífonos tienen baterías recargables. Cargar los audífonos por la noche facilita su mantenimiento y no hay que sustituir las pilas regularmente. Una buena opción si el usuario tiene problemas a la hora de cambiar pilas de pequeño tamaño.
  • Prestar atención a posibles ayudas y subvenciones: Nunca está de más estudiar si existen ayudas para la adquisición de un audífono que permita aligerar el desembolso del consumidor. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, existen ayudas para el fomento de la autonomía personal y la promoción de la accesibilidad de personas con discapacidad, destinadas a sufragar gastos de movilidad o productos técnicos de apoyo como pueden ser los audífonos.

Precios de audífonos

Hacer un listado de precios puede resultar complejo, puesto que hay infinidad de marcas y modelos de audífonos en el mercado. En este tipo de productos, conviene priorizar la calidad, puesto que, a mejor resultado, mejor calidad de vida del paciente. Aun así, no todos los consumidores pueden desembolsar grandes cantidades de dinero y, por ello, muchos centros ópticos ofrecen diferentes soluciones de financiación para que el precio no sea un impedimento.

Los audífonos de gama básica se pueden adquirir a partir de unos 500/600 € aproximadamente, mientras que los de gama premium pueden llegar a costar más de 3.500 € en el caso de los modelos intracanales invisibles.

En definitiva, conviene adquirir un audífono siempre que el usuario haya detectado una pérdida auditiva que esté afectando a su calidad de vida. También resulta muy interesante estar respaldado por un buen seguro de salud. En el caso del Seguro MAPFRE Salud, se pueden contratar solo las garantías médicas que necesites, así como personalizar al detalle la asistencia sanitaria deseada., para que puedas gozar del ahora y de tantos + momentos de tranquilidad.

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