Conciliar el sueño es, para algunas personas, una tarea complicada a la que deben enfrentarse todas las noches. Este problema se vuelve más frecuente en la Generación Senior, ya que a determinadas edades el sueño es menos profundo y más entrecortado que cuando se es joven.

Los trastornos de sueño en las personas mayores pueden deberse a cambios en el reloj interno del cuerpo, dolores causados por enfermedades como la artritis, por afecciones neurológicas y cerebrales, por determinados medicamentos, y un largo etcétera. Pero hay ciertas conductas diarias que pueden ayudar a minimizar este problema.

Si tienes problemas para conciliar el sueño, puede que sean algo puntual. Pero si detectas que son habituales lo mejor es que lo consultes con tu médico.

Consejos para conciliar el sueño

Las personas que tienen trastornos del sueño saben que es un problema muy molesto. Para minimizarlo y evitar problemas derivados de la falta de sueño, te proponemos que tengas en cuenta estos consejos:

Establece rutinas

Trata de acostarte y levantarte siempre a la misma hora, y procura no dormir más de ocho horas. Ser constante con esta rutina ayuda al organismo a reforzar el ciclo de sueño-vigilia.

También es buena idea crear un ritual de relajación para ir a dormir. Por ejemplo, un baño caliente, música relajante… Así, tu cuerpo se irá preparando para el momento de sueño.

Muévete y haz ejercicio

La actividad física ayuda a conciliar el sueño, pero no a cualquier hora.

Según los expertos, durante las últimas horas del día la temperatura de nuestro cuerpo disminuye porque se está preparando para el sueño. Si hacemos ejercicio durante ese tiempo, haremos que la temperatura aumente, lo que afectaría a nuestro ritmo biológico. Por eso, hay que evitar la actividad física durante, al menos, tres horas antes de irse a la cama.

Sal al aire libre

Sal a pasear al aire libre. Además de mover el cuerpo, estarás recibiendo los rayos del sol, lo que es muy beneficioso para combatir el insomnio, ya que el sol facilita la segregación de la melatonina, la hormona encargada de regular el ciclo sueño-vigilia. El mejor momento para dar estos paseos es a primeras horas de la mañana.

Cuidado con lo que comes

No vayas a dormir con la tripa llena, ni tampoco con hambre, ya que las molestias te podrían mantener despierto. Lo ideal es tomar una cena ligera y, justo antes de irte a la cama, beber un vaso de leche tibia, ya que contiene un aminoácido natural muy similar a un sedante.

Limita el consumo de sustancias estimulantes, como café, bebidas energéticas, gaseosas o chocolate, sobre todo en las últimas horas del día.

Cosas a evitar

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Elimina las siestas durante el día. Si no puedes evitarlo, trata de hacer una de no más de 20 minutos justo después de comer.

Algunos medicamentos alteran el sueño. Si tienes recetado alguno de ellos, trata de tomarlos durante la mañana.

No te expongas a pantallas (de televisión, móvil, tablet, etc.) al menos una hora antes de ir a dormir.