Ponerse en forma pasado los 60 no sólo es posible, sino que es recomendable y muy beneficioso. La falta de hábito es el gran problema según entrenadores y especialistas médicos, pero una vez superada la barrera del primer día todo se hace más sencillo y llevadero. Si quieres, puedes y aquí tienes un paso a paso para no dar marcha atrás.

Adoptar una rutina deportiva en 3 pasos

Consulta con tu médico

No es necesario que te fíes de lo que unos y otros te digan sobre la importancia y beneficios del deporte a tu edad. Tú mismo puedes comprobarlo y buscar el consejo profesional en tu médico de confianza. Con el Seguro de MAPFRE Salud consulta cuándo, cómo y dónde necesites.

Además en MAPFRE contamos con muchísimas ventajas para la Generación Senior, con un programa de fidelización con numerosos servicios y gran variedad de seguros diseñados exclusivamente para ti.

Un chequeo básico te ayudará a descubrir cuál es tu punto de partida y tu estado de salud general y te permitirá consensuar junto con un profesional el deporte o tipo de ejercicio perfecto para ti.

Descubre la oferta

Si el deporte no te gusta o piensas que no es para ti y menos ahora que ya te has jubilado, antes de cerrarte en banda merece la pena que explores la oferta actual. Pilates, bailes, gimnasia acuática… hay una gran variedad de actividades, fuera de los deportes más tradicionales que son recomendables y están entre los preferidos de los mayores.

Además, ten en cuenta que existen muy pocas limitaciones, hoy puedes ir a un gimnasio, a un centro de mayores, salir al campo o a la playa, solo o en compañía… déjate guiar por tus preferencias y condiciones físicas y elige.

Hoy es el día

No lo pospongas más ni caigas en excusas. Si nunca has hecho deporte y no te seduce la idea, todos los que han estado en tu misma situación coinciden en señalar que el primer paso es el que más cuesta, pero luego todo es mucho más fácil. Ponte un día y una hora y cumple con tu agenda.

Hacerlo de manera acompañada, en grupo o en un entorno favorable te ayudará a buscarle incentivos a una actividad que, en principio, no te atrae. Consulta siempre con un profesional los parámetros adecuado para tus condiciones personales, eso te ayudará a hacer el ejercicio adecuado y sentirte mejor.

Motivaciones y flexibilidad

Aunque la mayor parte de los que prueban, repiten y aseguran que el ejercicio con más de 60 años engancha y motiva, la motivación para empezar es la clave para la mayoría.

Perder peso, mejorar la flexibilidad, paliar molestias musculares, subir la autoestima o acompañar a otros en sus entrenamientos son sólo algunas de las razones que dan a la tercera edad el empujón definitivo para engancharse a la actividad física.

Con el hábito deportivo en marcha es importante que escuches a tu cuerpo y evalúes cómo te está sentando la nueva rutina. Es probable que tengas que cambiar la intensidad en determinados momentos e incluso que vayas cambiando de actividad si sueles aburrirte con las mismas actividades.

Una buena idea para ponerse en forma pasados los 60 es organizarse en torno a trimestres o estaciones las diferentes disciplinas deportivas, de tal manera que, por ejemplo en invierno te decantes por actividades de interior o dentro de espacios cerrados como la piscina climatizada o el gimnasio y en primavera o verano, aproveches para hacer excursiones o disfrutar del entorno y la naturaleza.

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