La mayor parte de los taxistas ejercen su profesión adscritos al régimen de trabajadores por cuenta propia (RETA), lo que implica que la jubilación en taxistas está sujeta a las condiciones de aplicación de los trabajadores autónomos. Pero los profesionales del taxi cuentan con una fuente de ingresos extra cuando llega su jubilación: la licencia.

El servicio de taxi en España es de concesión y gestión municipal lo que significa que es el ayuntamiento de cada municipio el que pone las condiciones para que los profesionales accedan al ejercicio de este servicio. La licencia es obligatoria y necesaria para ser taxista, pero no es un bien ilimitado. El número de licencias en cada ciudad está ajustado a sus necesidades de transporte por número de habitante, pero actualmente lo más habitual es que los permisos para taxi ya estén otorgados en todos los municipios por lo que es necesario que un taxista se jubile para que otro acceda a su licencia.

La transmisión de las licencias de taxi entre un taxista que se jubila y otro que quiere empezar en el negocio es la forma en la que el sector funciona y se regenera desde hace años y permite que cuando llega el momento de la jubilación para un conductor de taxi con licencia, este tenga un ingreso extra muy importante para afrontar esta nueva etapa de la vida.

El taxista que se jubila tuvo que comprar una licencia en su momento para poder ejercer, además de cumplir con el resto de requisitos que cada ayuntamiento exige a sus taxistas. Para poder comprar la licencia de taxi, muchos profesionales tienen que recurrir a financiación ajena –préstamo-, ya que por lo general supone hacer un fuerte desembolso económico. El  precio de estos permisos está sujeto  a la ley de la oferta y la demanda y son diferentes en cada municipio, pero rondan en todo el territorio los 120.000 euros.

Como cualquier autónomo, la jubilación en taxistas está sujeta a la edad ordinaria y los requisitos exigidos en cada momento. No existen unas condiciones especiales para estos profesionales que sin embargo, si tienen reconocidas, como el resto de trabajadores por cuenta propia, normas excepcionales de aplicación y particularidades en cuanto a determinadas protecciones como la jubilación anticipada o parcial.

Cuando legalmente el taxista solicita y le es concedida la jubilación a través del RETA, pasa a formar parte del régimen de la Seguridad Social previsto para los trabajadores retirados y disfruta mensualmente de la pensión contributiva calculada en función de sus bases de cotizaciones. Sin embargo, como titular de una licencia de taxi, tiene la posibilidad de recuperar la inversión que hizo cuando se adquirió este permiso, vendiendo su licencia.

Licencia de taxi en caso de jubilación

  • El precio de venta de una licencia de taxi varía en función de la oferta y demanda del mercado e incluye mucho para qué municipio sea el permiso. En las grandes urbes como Madrid y Barcelona, las licencias suelen ser un bien muy codiciado y por lo tanto, de precio superior al que se da en otros puntos.
  • Vender la licencia de taxi es lo más acertado y el taxista que se jubila aspira, al menos, a recuperar la inversión hecha cuando tuvo que comprarla, pero pueden darse diferentes situaciones que hagan que la venta sea más o menos ventajosa, los precios no son estables. Tenlo en cuenta a la hora de sacar al mercado tu licencia, la recuperación del desembolso económico inicial no siempre está garantizado.
  • La licencia puede venderse de manera particular o privada, por tu cuenta, o puedes recurrir a empresas profesionales que gestionan estas ventas o que ponen en contacto a compradores y vendedores. Si recurres a una de estas entidades intermediarias, valora siempre las garantías y la legalidad que te ofrecen para este tipo e transacción.
  • El alquiler de la licencia de taxi no está permitido, pero puedes encontrar otras propuestas como cederla a una entidad empresarial para que te la gestione o incluso, alquileres encubiertos. Atención a estos casos, ya que en el mejor de los casos y con la normativa legal actual en la mano, trabajan al límite de la legalidad.
  • Desde enero de 2015, la venta de licencias de taxi debe tributar fiscalmente, desapareciendo la exención total de la plusvalía generada en estas operaciones. La tributación tiene en cuenta fechas de adquisición y transmisión, así como precios de ambas operaciones.

Conociendo cómo se regula el mercado secundario de compra y venta de licencias de taxi es imprescindible que seas realista con tus posibilidades y situación, al poner a la venta tu licencia. No te precipites y explora todas las opciones para poder sacarle el máximo rendimiento a este activo que te permitirá contar con una aportación económica clave para disfrutar de tu jubilación.

La licencia puede venderse de forma independiente o junto con el coche que hayas estado trabajando, todo depende de tus necesidades y las posibilidades del mercado. Recuerda ser flexible y adecuarte al rango de precios que se den en el momento que saques al mercado tu licencia.

Otros consejos

Con la licencia vendida no acaba tu trabajo, es necesario que inicies un segundo plan para encontrar la forma de rentabilizar al máximo este nuevo capital.

  • No pienses a corto plazo.
  • Busca productos de inversión que se adapten a tus necesidades y te permitan generar rentas mensuales y vitalicias para completar tu pensión por jubilación.
  • El ahorro es necesario también en esta situación para afrontar cambios venideros.
  • Exige flexibilidad y escucha los consejos de los expertos respecto a las necesidades económicas que pueden sobrevenirte durante tu jubilación.

Si sigues estos consejos, estarás mucho más cerca de una jubilación plena y en las mejores condiciones económicas. La jubilación en taxistas exige planificación, pero puede ser tan ventajosa y plena como la de cualquier otro trabajador, además dispones de los ingresos complementarios de tu Plan de Pensiones MAPFRE y el capital extra de la venta de tu licencia.