El retiro laboral implica unas necesidades y unos gastos diferentes a los que se tenían antes. Quizá ya no habrá que pagar más hipoteca, pero aparecerán nuevos costes que será necesario prever. Muchos jubilados esperan que su vida continúe como hasta el momento, pero la realidad se encarga de mostrarles otra cosa y, en el peor de los casos, deben hacer frente a ella con una pensión que les deja un nivel económico más reducido que en su etapa anterior.

Según un informe realizado por la consultora Schroders, los jubilados españoles esperan recibir en su pensión el 73 por ciento de su salario final. Unas expectativas que contrastan con la realidad, ya que la pensión se sitúa en el 68 por ciento de los ingresos actuales. Esta relación, conocida como tasa de sustitución, tenderá a decrecer en los próximos años.

Dado que esta etapa es cada vez más prolongada, debido al aumento en la esperanza de vida, es importante tener en cuenta los gastos que tendremos en la jubilación para adaptarlos a la nueva situación.

Gastos durante la jubilación

Uno de los aspectos fundamentales para planificar correctamente los años que seguirán al retiro laboral es calcular los gastos que se tendrán en la jubilación, con el objetivo de prever el ahorro necesario para cubrir la brecha entre ingresos y gastos y, así, mantener el mismo nivel de vida.

Según diversas estadísticas, los jubilados destinan el 51 por ciento de su pensión mensual a cubrir los gastos básicos. Pero, ¿cómo determinar cuáles serán las necesidades en el futuro?

El pago de la vivienda, los gastos relativos a los hijos y los relacionados con el trabajo (transporte, ropa, etc.) habrán llegado, presumiblemente, a su fin. Sin embargo, existirán nuevas partidas, sobre todo aquellas destinadas a la salud y al tiempo libre.

En esta nueva etapa, en la que no hay obligaciones laborales ni familiares, el ocio es un aspecto importante. Es el momento en el que se realizan más viajes, se acude a espectáculos, se aprenden nuevos hobbies, etc.

Obviamente, nadie sabe los gastos que tendrá en el futuro, pero se puede hacer una estimación en función de las cifras que se manejan en la actualidad. Según datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), entre los principales gastos a los que se enfrentan los jubilados destacan los siguientes:

Salud y asistencia personal

Es muy probable que en los últimos años de vida puedan aparecer situaciones de dependencia para las que se necesite aprovisionar gastos adicionales para una residencia o personal para realizar los cuidados oportunos.

En esta partida habría que añadir los costes de material terapéutico, para lo que se destina una media de 21 euros al mes; compra de medicamentos en farmacias (20 euros); y un Seguro de Salud para cubrir los incidentes que se puedan presentar (21 euros).

Gastos en el hogar

Dentro de la vivienda, la factura de la electricidad es la que, actualmente, mayor gasto genera a los mayores de 65 años. Los jubilados destinan una media de 52 euros mensuales a la electricidad.

Otro gasto importante es la comunidad de propietarios, con 37 euros de media al mes. Le siguen el servicio doméstico (37 euros), el paquete de telefonía (29 euros), el alquiler de la vivienda principal (24 euros), la calefacción con la factura de gas natural (17 euros) y el Seguro de Hogar para hacer frente a los imprevistos (16 euros).

Alimentación y compras

A productos de alimentación como charcutería, pescadería y pan destinan una media de 67 euros cada mes. Otro de los mayores gastos en este apartado son los productos de aseo personal, que se llevan una media de 22 euros al mes, y prendas de ropa para mujer (27 euros).

Coche

Los mayores de 65 años destinan una media de 26 euros mensuales a la compra de un coche nuevo. A lo que hay que añadir el gasto en mantenimiento y reparaciones (25 euros), el seguro de coche (22 euros) y el combustible (20 euros).

Ocio y tiempo libre

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A las consumiciones en bares y caferías (48 euros al mes) y las comidas y cenas en restaurantes (37 euros), hay que añadir los gastos en viajes, a los que dedican una media de 1.058 euros al año.

Estos son solo algunos de los gastos a los que deben hacer frente los jubilados. Para que esta nueva etapa no suponga una merma en la calidad de vida, los expertos recomiendan iniciar con previsión un plan de ahorro privado con el que reducir la brecha entre los nuevos ingresos y gastos.