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La tasa de natalidad en España es muy baja y no ha dejado de caer de forma casi ininterrumpida desde el año 2009. Esto pone en serias dudas que la Seguridad Social, en el futuro, pueda abonar unas pensiones tan elevadas como las actuales, ya que habrá cada vez menos cotizantes que sostengan el sistema público de prestaciones. A continuación, explicamos la relación entre la tasa de natalidad y las pensiones en España.
¿Qué tasa de natalidad tiene España?
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La tasa de natalidad en España se sitúa en 7,19 nacimientos al año por cada 1.000 habitantes, según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2020. Si analizamos la evolución de esta variable a lo largo de la democracia, vemos que este indicador se situaba en 18,7 nacimientos por cada mil habitantes en 1975, casi 2,5 veces más que en la actualidad.
En 1998 se situó en 9,08 nacimientos, y repuntó posteriormente hasta los 11,28 en 2008. Desde entonces, mientras la economía ha ido encadenando crisis, la cifra no ha parado de bajar hasta los niveles actuales.
Relación entre trabajadores y pensionistas
La tasa de natalidad incide directamente en el número de trabajadores que en el futuro pagarán las cotizaciones sociales, que son las que nutren el sistema de pensiones. Actualmente, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2021, el número de ocupados en nuestro país se sitúa en 20.184.900 personas.
Por establecer una comparativa homogénea, al cierre del pasado ejercicio la Seguridad Social abonó un total de 9.916.966 pensiones contributivas, a las que se añaden, además, 90.500 prestaciones por brecha de género. Es decir, que, en España, aproximadamente, hay dos trabajadores que sostienen la prestación de cada pensionista.
La Administración Pública ya gasta en pensiones contributivas casi 11.000 millones de euros mensuales –10.755,5 millones en febrero de 2022-. La cifra, a tenor del envejecimiento de la población y de que las reformas aplicadas al sistema no son capaces de garantizar su sostenibilidad, seguirá aumentando.
En términos globales, según datos de los Presupuestos Generales del Estado, el pronóstico de ingresos por cotizaciones sociales será de 136.344 millones este año. Esta cifra no será suficiente para asumir ni siquiera las pensiones contributivas, que ascenderán, según los cálculos del Ejecutivo, hasta los 143.090 millones. Esta brecha, junto con otros gastos del organismo, obligarán a la Administración Central a inyectar 36.343 millones a la Seguridad Social.
En síntesis, el número actual de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social es incapaz de asumir el coste creciente de las pensiones. España necesita, o bien elevar el número de ocupados a un ritmo mayor de crecimiento que el del número de pensionistas, o recortar las prestaciones de alguna forma.
Previsiones
El Banco de España advirtió el año pasado de que los dos cotizantes españoles por pensionista podrían reducirse hasta el nivel de 1,5 trabajadores en 2050, lo cual agrandaría aún más la brecha entre ingresos y gastos del sistema de pensiones. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AiRef), por su parte, considera que el gasto en pensiones, de mantener la senda actual, se situará en el 14,2% del PIB dentro de 28 años. Actualmente, según las previsiones de los PGE, el gasto ronda el 11,3%, casi tres puntos menos.
Por lo tanto, para que España cuente con una fuerza laboral suficiente para sostener las pensiones, la tasa de natalidad debe volver a superar, como mínimo, los 10 nacimientos por cada 1.000 habitantes. Y de ahí, ir sumando año tras año para elevar el número de ocupados del futuro.
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