Con las reformas en los sistemas de pensiones por el envejecimiento de la población, las prestaciones de jubilación se reducirán en el futuro (en España entra en vigor en enero de 2013), según han advertido numerosos expertos y organismos (el último la OCDE, que cifra la bajada en un 20-25%). De ahí que sea más necesario que nunca complementar la pensión de jubilación con productos de ahorro privado, como los Planes de Pensiones o Planes de Previsión Asegurados.

Las advertencias de Mercer

Una necesidad también detectada por la consultora de recursos humanos Mercer, en su “Estudio sobre planes de jubilación para toda la plantilla y para Directivos en España y Portugal 2012″, elaborado con la información de 215 empresas con un total de 247 planes de jubilación. De los planes de jubilación, 193 se corresponden con planes de jubilación para toda la plantilla y 54 planes se corresponden con planes de jubilación para directivos.

Mercer advierte de la gran diferencia de la cobertura de la Seguridad Social en función del salario. Según su estudio, actualmente una persona de 30 años con un sueldo de 27.000 euros al año tendrá una cobertura de un 85%; mientras que en una persona con 50 años hoy y que cobre 180.000 euros, se reduce al 20,1%.

Planes de Pensiones de empresa y otras soluciones

La opción para algunas empresas es ofrecer Planes de Pensiones a todos o algunos de sus empleados. “La mayoría de empresas eligen para este fin un Plan de Pensiones de aportación definida con reconocimiento inmediato de todos los derechos, en el que se incluye a todos los empleados con un requisito de antigüedad, utilizando una fórmula de aportación que consiste en un porcentaje sobre el salario pensionable, que suele ser el salario fijo, y donde la aportación del empleado empieza a ser en un 50% de los casos necesaria para que la empresa realice su aportación”, indica Mercer. Los Planes de Pensiones de prestación definida están limitados y ya no acceden a ellos los nuevos empleados. El salario pensionable más común para el cálculo de las aportaciones a los planes de jubilación es el salario fijo, utilizado por el 70% de las empresas para los planes para toda la plantilla y en un 64% en los planes de directivos.

La mitad de las empresas, para los planes para toda la plantilla, considera obligatorio que el empleado realice aportaciones. En un 52% de los casos, existe una relación directa entre las aportaciones del empleado y las de la empresa. En los planes de directivos, el 88% de las compañías no considera obligatorio que los profesionales realicen aportaciones. En cuanto al reparto de las aportaciones, en los casos en los que la aportación del directivo es obligatoria, la empresa aporta el doble de lo que aporta el directivo.

En relación con la existencia de requisitos de elegibilidad, para un 75% de los planes para toda la plantilla se exigen requisitos de elegibilidad, siendo en general 2 años lo más común. Para los planes de directivos, en el 100% de los casos se exigen requisitos de elegibilidad, siendo en un 78% de los casos requisitos basados en niveles de directivos y periodos de antigüedad.

En cuanto a los tipos de pólizas utilizadas en los compromisos por pensiones financiados a través de un seguro colectivo de vida, se observa que la mayoría de pólizas son del tipo conocido como “Macheo”, teniendo el mismo peso las pólizas de “Interés mínimo garantizado más participación en beneficio” y las pólizas de gestión dinámica o “Unit Link”.

El 100% de los planes para toda la plantilla reconoce derechos sobre las cuantías económicas constituidas en caso de baja definitiva. El 94% consolida el 100% de las cuantías desde el primer día y el 6% reconocen el derecho de forma progresiva. En cuanto a los planes para directivos, en el 96% de las empresas se reconocen derechos sobre las cuantías económicas constituidas en el plan de jubilación de directivos en caso de baja definitiva en la empresa. De éstas, el 53% reconoce el 100% de las cuantías de forma inmediata y el 43% las reconoce de forma progresiva.

Otras de las conclusiones del estudio son que “existe una fuerte necesidad de reforzar el factor de sostenibilidad para lograr una correcta adecuación entre las contribuciones y las prestaciones” y que “es vital para el sostenimiento de las pensiones públicas futuras, la promoción de los sistemas de previsión social privados para poder complementar adecuadamente los ingresos de la población jubilada”, subraya Mercer.