Para invertir en fondos de inversión debe tenerse en cuenta que se trata de un producto financiero en el que un grupo de personas realizan aportaciones de dinero de forma conjunta. De este modo, se genera un capital importante formado por la suma de las cantidades depositadas por los distintos usuarios, lo que permite obtener un mayor beneficio.

¿Cómo funcionan los fondos de inversión?

Como hemos comentado, los fondos de inversión son un instrumento de ahorro cuyo patrimonio está compuesto por las cuantías que destinan un grupo de partícipes. Todo el capital se pone en manos de una entidad que se encarga de gestionarlo de acuerdo con una estrategia previamente acordada.

Dado que se conforma un patrimonio importante, es posible diversificar el dinero en diferentes activos para conseguir una mayor rentabilidad. De este modo, se puede acceder a determinados mercados que de manera individual resultaría bastante difícil.

En la práctica, los inversores únicamente tienen que preocuparse de elegir el fondo de inversión que mejor encaje con su perfil y adquirir o vender las participaciones del mismo. El precio de cada una depende del valor liquidativo del fondo, es decir, la cuantía que resulta de dividir el capital total entre el número de particiones que se encuentren en circulación en cada momento.

El patrimonio del conjunto irá aumentando o descendiendo en función de las compras y ventas que se realicen. Asimismo, los vaivenes de los mercados en los que se invierte también influyen de manera positiva o negativa en el valor del fondo.

 

¿Cuál es el riesgo de los fondos de inversión?

En comparación con otros productos financieros, el riesgo que presentan los fondos de inversión es menor. El motivo se encuentra en la diversificación del capital, ya que, al repartir las aportaciones en distintos activos, las posibles pérdidas que se originen en unos se compensan con las ganancias que se consigan en otros.

Para los pequeños inversores, esta cuestión es de vital importancia para evitar perder sus ahorros por completo. Sin embargo, la mayor o menor seguridad depende del tipo de fondo que se elija y dónde se destine preferentemente el patrimonio.

Al igual que en otros casos, cuanto más alta sea la rentabilidad que se puede llegar a obtener, el riesgo que se debe asumir es superior. Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las gestoras están obligadas a indicar este nivel en todos los productos según una escala del 1 al 7 (de menos a más riesgo).

 

¿Qué ventajas ofrecen los fondos de inversión?

Entre las principales ventajas de invertir en fondos de inversión destacan las siguientes:

  • Cualquier inversor particular puede acceder a todo tipo de mercados en condiciones óptimas y con la posibilidad de conseguir importantes beneficios.
  • Aunque la inversión mínima depende de cada fondo, por norma general suele ser asequible para la mayoría de las personas.
  • Los partícipes se pueden beneficiar del interés compuesto ya que los rendimientos se van sumando al capital inicial y se generan nuevos intereses.
  • La gestión del fondo se delega en un grupo de profesionales que buscan las mejores oportunidades para invertir en cada momento.
  • Desde el punto de vista fiscal, las ganancias solo se deben declarar en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) cuando se decida vender las participaciones y recuperar el capital invertido, lo que se conoce como reembolso. Además, los inversores no están obligados a tributar cuando traspasan el capital de un fondo a otro.

Las soluciones de inversión MAPFRE cuentan con una opción para cada persona, independientemente de cuáles sean los objetivos financieros. Tan solo es preciso revisar el catálogo y decidir la forma de invertir el dinero, aunque este servicio también ofrece asesoramiento para conseguir una mayor rentabilidad.