La deuda pública está compuesta fundamentalmente por dos elementos: las letras del Tesoro y los bonos del Estado. Las primeras están centradas en inversiones a corto plazo con un vencimiento máximo de un año, mientras que los segundos están pensados para invertir durante dos, tres o cinco años.

¿Qué se entiende por letras del Tesoro?

Según la información oficial del Tesoro Público, las letras del Tesoro se crearon en el año 1987 y son valores de renta fija a corto plazo representados exclusivamente mediante anotaciones en cuenta. En otras palabras, este instrumento financiero hace referencia a títulos de deuda pública  que emite el Estado con el objetivo de conseguir financiación.

Características de las letras del Tesoro

Entre los puntos más importantes de este producto de inversión se encuentran los siguientes:

  • El vencimiento de las letras del Tesoro se sitúa entre 3 y 12 meses. Durante este tiempo, los compradores pueden obtener beneficios por los intereses fijos.
  • El importe mínimo de cada solicitud está fijado en 1.000 euros y en el caso de que se realicen peticiones por un importe superior, siempre deben ser múltiplos de dicha cifra.
  • Las letras se emiten a través de subasta.
  • Este tipo de inversión funciona mediante la fórmula del descuento. Esto significa que el precio de adquisición es inferior al valor nominal, por lo que la rentabilidad que recibe el inversor es la diferencia entre el coste de compra y el importe real del título.

¿Cómo funcionan las letras del Tesoro con un ejemplo práctico?

Teniendo en cuenta que las letras del Tesoro se emiten con un descuento sobre el valor real, si por ejemplo el precio está fijado en 5.000 euros, el Estado podría vender por 4.500 euros. De este modo, cuando llegue la fecha de vencimiento que se haya acordado en el contrato, el inversor recibe el valor nominal completo (5.000 euros). Por lo tanto, las ganancias que se consiguen ascienden a 500 euros.

En la práctica, los intereses que perciben los compradores se denominan tasa de descuento, la cual se calcula en forma de porcentaje. Esto significa que en el supuesto de que se emitan letras a 6 meses con una rentabilidad del 0,75 por ciento, significa que el precio de adquisición es de 992,5 euros (0,75 por ciento de 1.000 euros) y el beneficio son 7,5 euros por cada título.

 

Riesgo y rentabilidad de las letras del Tesoro

Una de las principales ventajas de las letras del Tesoro es el riesgo prácticamente inexistente. El Estado respalda este tipo de operaciones financieras, por lo que las posibilidades de perder la inversión inicial son muy reducidas. De hecho, este es el motivo por el que muchas personas que buscan preservar su capital se animan a invertir en este tipo de activos.

Como consecuencia de ello, los niveles de rentabilidad son más bajos en comparación con otras soluciones de inversión. Además, como hemos comentado antes, se trata de intereses fijos cuyo importe y fecha de cobro están pactados previamente.

No obstante, es importante tener en cuenta que las letras del tesoro están condicionadas de forma directa por la situación económica del país. Así, las ganancias son más altas cuanto mayor sea el nivel de rendimiento de la prima de riesgo. Del mismo modo, una situación de inflación también puede originar posibles pérdidas en estas inversiones.

Fiscalidad de las letras del Tesoro

En rendimiento que se obtiene por invertir en letras del Tesoro tributa en el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) según la siguiente escala:

  • Hasta 6.000 euros: 19 por ciento.
  • Entre 6.000 y 50.000 euros: 21 por ciento.
  • Más de 50.000 euros: 23 por ciento.