Al analizar el rendimiento financiero de una empresa, hay una serie de indicadores que nos revelan los aspectos básicos de su evolución. Estamos hablando de las ratios financieros o económicos, que son aquellos coeficientes que permiten medir y comparar la rentabilidad financiera de una compañía. Son complementos muy útiles a datos como el EBITDA, el margen de contribución o el beneficio neto.

A continuación, explicamos las más relevantes.

Fondo de maniobra

El fondo de maniobra refleja la capacidad de una empresa para mantener su actividad en el corto plazo, y también se denomina como capital circulante o fondo de rotación.

Es la parte del activo circulante que se financia con recursos a largo plazo (el patrimonio de una compañía y la financiación con la que cuenta). Sirve para calcular la liquidez y la solvencia de una sociedad a corto plazo.

Para calcular el fondo de maniobra (“FM”), debemos restarle al activo corriente o “AC” (a corto plazo, como la tesorería o las existencias) el pasivo corriente (“PC”) (obligaciones o deudas a corto plazo, con un vencimiento inferior a un año).

FM=AC-PC

  • Si el resultado es negativo, significa que hay un desequilibrio financiero, ya que los activos a corto plazo son menores que el pasivo. Puede haber problemas para pagar deudas.
  • Si es positivo, es una situación de equilibrio, ya que la empresa cuenta con liquidez a largo plazo que le permite atender sus compromisos de pago a corto plazo.
  • Si es igual a cero, significa que el activo se financia con préstamos a corto plazo, por lo que cualquier retraso en los pagos puede impedir que se atiendan todos los pagos pendientes.

Ratio de tesorería

Esta ratio (RT) compara la liquidez disponible (tesorería) con las deudas que tiene la sociedad a corto plazo. La ratio de tesorería (“RT”) se calcula sumando el activo disponible o “AD” (incluyendo las inversiones financieras temporales) y el realizable o “AR” y dividiendo el resultado entre el pasivo corriente (“PC”).

RT = AD + AR / PC

El valor óptimo de esta ratio se sitúa entre 0,1 y 0,3, ya que, si supera la cifra más alta, puede reflejar un exceso de liquidez que afecte a la rentabilidad.

Ratio de apalancamiento financiero

Esta ratio compara la deuda total de una empresa -tanto a corto, como a largo plazo- con los recursos propios totales con los que cuenta. La ratio de endeudamiento financiero (“REF”) expresa, como su propio nombre indica, el nivel de apalancamiento de una sociedad. Se calcula dividiendo la deuda total (“DT”) entre el patrimonio neto (“PN”) y el pasivo (“P”).

REF = DT / (PN +P)

Debe situarse entre 0,4 y 0,6, aunque en algunos sectores resulta recomendable que sea ligeramente superior.

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Ratio de Rentabilidad Financiera (ROE)

Esta ratio (ROE) mide la capacidad de una empresa para retribuir a sus accionistas y relaciona el beneficio neto con los recursos para obtenerlo. Es decir, se calcula dividiendo el beneficio neto (“BN”) después de impuestos entre los fondos o recursos propios (“FP”).

ROE = BN – FP

Ratio de Retorno de la Inversión (ROI)

Esta ratio (ROI) mide los beneficios o ingresos obtenidos como consecuencia de una determinada inversión. Es decir, compara el capital ingresado por una compañía frente al que ha invertido.

Para calcularlo, restamos el valor total de la inversión (I) al beneficio obtenido (B), y el resultado lo dividimos por el valor total de la inversión (I). El resultado se expresa en porcentaje, por lo que deberemos multiplicarlo por 100.

ROI = (B -I) / I