Conocer los flujos de efectivo de una empresa es tan sencillo como sumar las entradas y restar de ellas las salidas de dinero en un periodo determinado. Es lo que se conoce como cash flow o flujo de caja y determina la liquidez de una compañía.

Concepto de flujo de efectivo

El dinero que entra menos el dinero que sale de una caja es el flujo de efectivo de una entidad. Se mide en un tiempo concreto como un mes, un trimestre o un ejercicio contable concreto. La variación de entrada y salida de efectivo es lo que se denomina en contabilidad financiera cash flow.

Cualquier departamento de contabilidad o financiero de una empresa con independencia del tamaño o el sector debe controlar el flujo de efectivo de su organización para procurar una contabilidad saneada y equilibrada que permita un grado de liquidez efectivo.

Frente a los pasivos u otros activos de una empresa, los activos líquidos se refieren al capital efectivo que tiene en cada momento, el flujo de caja es precisamente la acumulación de activos líquidos en un tiempo determinado.

¿Para qué sirve conocer el flujo de efectivo?

El flujo de caja de una empresa es un indicador fiable sobre su liquidez y su capacidad real de generar efectivo en un momento concreto. El Plan General Contable sostiene que el flujo de caja se analiza mediante el llamado Estado del Flujo de Caja y confirma que ofrece información sobre los ingresos y salidas de efectivo en un cierto espacio de tiempo.

El flujo de efectivo es un valor importante a conocer tanto para los administradores de una empresa como para sus acreedores y posibles inversores, y permite diferentes análisis de gran interés para tomar decisiones:

  • El flujo de caja indica la capacidad de la entidad de generar flujos de efectivo positivos.
  • La capacidad de una empresa para cumplir con sus obligaciones financieras adquiridas puede deducirse al analizar el estado de su flujo de efectivo.
  • Anticipa y determina las necesidades de financiación, lo que permite planificar y ser previsor.
  • Facilita la gestión del control presupuestario del efectivo de la empresa.

¿Cómo mejorar y controlar el flujo de caja?

Lo más interesante es mantener un buen nivel de flujo de efectivo en toda empresa, aunque no siempre y en todos los momentos es posible, el gestor debe apostar por mantener un grado de liquidez saludable y para ello, debe poner en marcha principios fundamentales para una administración efectiva del cash flow.

Incrementar las entradas de efectivo

El líquido entra en la caja a través de las ventas, por lo que se puede apostar por incrementar el volumen de estas o subir el precio de los productos y servicios, si es necesario un aumento del efectivo.

Favorecer el flujo de entrada

Las ventas al contado proporcionan líquido inmediato, mientras que las aplazadas lo posponen. Favorece el contado en tu empresa entre tus clientes, pide anticipos o reduce los plazos en los casos en que los créditos son irrenunciables.

Dilata las salidas de líquido

Renegocia los pagos con tus proveedores para retrasar la salida de efectivo de tu caja, alarga los plazos, pero siempre midiendo las consecuencias financieras de este tipo de maniobras.

Tipos de flujos de efectivo

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El flujo de efectivo se aplica a diferentes tipos y departamentos de la empresa, se diferencian tres tipos de flujos distintos.

  • Operativos: los flujos operativos se refieren a la principal fuente de ingresos de la empresa u otras actividades de inversión y financiación.
  • Inversión: este tipo de líquido es el previsto para las actividades de adquisición de activos a largo plazo de acuerdo con las necesidades y la naturaleza de la compañía: oficinas, equipos, inversiones en activo circulante y no circulante.
  • Financiación: este flujo se refiere al que procede de los cobros que la empresa le hace a terceros, por ejemplo, por la adquisición de títulos o valores emitidos por la propia compañía.

Aunque el término de flujo de efectivo se aplica principalmente a la contabilidad empresarial, también puedes aplicarlo a tus finanzas personales y al largo plazo, si te preocupan tus fuentes de ingresos, por ejemplo en el momento de la jubilación, un plan de pensiones te permite un complemento económico de liquidez extra en este momento de la vida.