Muchas leyes tributarias incluyen exenciones fiscales que permiten que las personas previstas por la norma no tengan que cumplir con determinada obligación fiscal. Se trata de un privilegio que tiene que estar fijado y establecido por ley, responde a un motivo y por lo general, está sujeto al cumplimiento de una serie de condiciones para poderse acogerse a la exención y no cumplir con la obligación fiscal.

¿Para qué sirve la exención fiscal?

Los impuestos deben asumirse por todos los contribuyentes previstos por ley, sin embargo, surge la figura de la exención fiscal para eximir del pago a parte de ellos. Estos sujetos pasivos están obligados, pero solo al existir la exención quedan liberados de su obligación.

Los fundamentos de la teoría jurídica explican la necesidad de la exención fiscal por varias razones:

  • Equidad: se entiende que los ciudadanos deben colaborar económicamente en función de su capacidad y no en total igualdad. No se permite que el que más ingresa soporte la misma carga impositiva que el que menos.
  • Conveniencia: se valora también que sea o no adecuado el tipo de gravamen para aplicar de forma general a toda la población. Se utiliza la exención para eximir a diferentes grupos o colectivos concretos.
  • Política económica: la exención fiscal es un instrumento de política financiera y económica, marca las directrices que adopte el Gobierno de un país.

¿Cómo se aplica la exención fiscal?

Cualquier contribuyente puede disfrutar de una exención fiscal en diferentes impuestos por su edad, su situación laboral o su condición familiar. Como norma general, las exenciones se aplican para conseguir máximo equilibrio y equidad en las contribuciones.

Los diferentes tipos de impuestos pueden incluir salvedades que liberen de cumplir con el pago:

  • Impuestos directos: los sujetos con ingresos mínimos quedan favorecidos por exenciones para favorecer que tengan más ingresos y trabajar por un equilibrio favorable de la economía.
  • Impuestos indirectos como el IVA: en este caso las exenciones se aplican a los productos o servicios a los que, por ejemplo, se les exime de IVA como consecuencia son más baratos, más accesibles a todos y más competitivos en el mercado.

Hay que tener en cuenta que la exención fiscal puede ser para beneficiar a sujetos pasivos concreto: mayores de 65 años, colectivos: mujeres menores de 30 años o entidades u organizaciones como Fundaciones u ONG´s. Se da la situación también de que la salvedad se aplique por el tipo de actividad que se realiza en el caso de empresas o trabajadores autónomos, por ejemplo.

Deducción fiscal vs exención

Aunque a menudo surgen dudas, la exención fiscal y la deducción fiscal son términos muy diferentes que no se refieren a situaciones semejantes. Las deducciones fiscales no evitan que se pague un impuesto, por el contrario, son devoluciones de tributos que el sujeto o la empresa ha tenido que pagar con anterioridad.

Si disfrutas de una exención fiscal, no tienes que pagar el gravamen que sea, por ejemplo, el IVA; sin embargo, si puedes beneficiarte deducciones fiscales. Primero tienes que pagar y luego, en virtud de las deducciones a las que tengas derecho, es posible que la Agencia Tributaria te devuelva parte de lo ingresado.

La Declaración de la Renta es el caso más popular de aplicación de deducciones fiscales. Una vez al año, el contribuyente presenta sus ingresos, pagos de impuestos y se acoge a las deducciones previstas para su perfil como ser titular de un plan de pensiones como el que te ofrece MAPFRE.

Ejemplos de exención fiscal

https://bit.ly/2UDcule

En cualquier situación sujeta a impuestos, por ejemplo, la venta o la compra de una casa, puede haber exenciones fiscales que afecten al contribuyente. Los mayores de 65 años, por ejemplo, disfrutan de diferentes exenciones fiscales en situaciones cotidianas como en la Declaración de IRPF o al vender su vivienda habitual.

Para saber si disfrutas de alguna salvedad en las obligaciones fiscales, lo más fácil es comprobar siempre en la Agencia Tributaria o consultar a un experto en fiscalidad para conocer la normativa vigente y actualizada, las exenciones fiscales suelen cambiar con cierta frecuencia.