Según los datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social publicados en el avance de Estadísticas de Accidentes laborales que engloba los meses de enero a marzo de 2018, el número de contratiempos en este periodo ha sido de 142.621. Estos datos han sido obtenidos teniendo en cuenta aquellos que han provocado bajas de los trabajadores durante el primer trimestre del año.

Este dato hace referencia a los ocurridos durante la jornada laboral de los trabajadores, pero debemos tener en cuenta el artículo 115.2d de la LGSS (Ley General de la Seguridad Social) que incluye también los accidentes «in itinere».  Estos son los que pueden producirse en los desplazamientos del trabajador a su centro de trabajo ya sean a pie, en su vehículo o en transporte público. En este apartado se registraron 122.323 bajas durante este periodo.

¿Qué se considera accidente laboral?

Todas las bajas causadas por trabajadores no tienen por qué ser debidas a un accidente laboral. Estas se pueden producir por enfermedades comunes como catarros, problemas digestivos o daños físicos, que impidan realizar una actividad normal, producidos fuera de la empresa.  No pueden ser englobadas como accidente, por este motivo, la Seguridad Social hace una distinción entre ellas y las causadas por enfermedad o accidente en el trabajo.

Por tanto, es importante definir qué considera la Ley General de Seguridad Social un accidente laboral. En el artículo 115 de dicha ley se recoge la siguiente definición: “un accidente de trabajo es toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena.”  

Hasta el año 2007, con la aprobación de la ley 20/2007, los trabajadores autónomos no podían incluir los daños fortuitos o enfermedades producidos por su trabajo como accidente laboral. En la actualidad, ambos tienen derecho a una indemnización por este tipo de incidentes.

Cuando se produce el accidente

Una vez que un profesional médico determine la relación entre el accidente y la actividad laboral del trabajador se procede a entregar la baja que se prolongará durante el tiempo necesario para la recuperación total del paciente. Durante este tiempo y para proteger al empleado la Seguridad Social aporta una serie de prestaciones centradas en su ayuda económica para suplir en parte al salario que no puede percibir.

El trabajador pasa a estar en un régimen de incapacidad temporal ya que se prevé su mejoría y su incorporación al puesto. Durante este periodo, la Seguridad Social provee al afectado de un subsidio diario. Este subsidio comenzará a hacerse efectivo al día siguiente del accidente. Si se trata de una baja por enfermedad común u otro tipo de incidente no laboral este será abonado a partir del cuarto día de baja.

Duración de la prestación

La duración de la prestación por accidente laboral es de 365 días como máximo en los que el Servicio Público de Salud o en su caso las Mutuas y empresas colaboradoras con la Seguridad Social, deberán facilitar los partes médicos de alta o baja del trabajador.

Una vez agotado este periodo, los trabajadores, en el caso de haberse recuperado aun del accidente, tienen una prórroga de 180 días más que esta vez deberá ser evaluada por el Instituto Nacional de Seguridad Social (INS).

No obstante, la duración de la baja laboral puede ser inferior a estos plazos y finalizará en el caso de alta médica porque el trabajador cumpla la edad de jubilación y pase a ser pensionista o por no prestarse a los reconocimientos médicos requeridos para evaluar su estado de salud.

Cuantía a percibir

Cuando se trata de una enfermedad profesional o accidente de trabajo, el afectado recibirá el 75 por ciento de su salario atendiendo a la base reguladora establecida a partir del día siguiente a que se haya producido el hecho. El pago de indemnización se realiza a través de la empresa que ingresará el dinero con la misma frecuencia que su salario. Este caso se aplica a los empleados por cuenta ajena. Pero ¿qué ocurre con los autónomos? La encargada de realizar estos pagos será entidad gestora o la mutua del si la tuviese.

Para calcular la cuantía que puede recibir un trabajador por cuenta ajena si sufre un accidente laboral o una baja derivada por una enfermedad causada por su actividad se pueden consultar las bases reguladoras establecidas. Podemos acceder a estas bases de manera online ya que están disponibles para todos los ciudadanos a través de la página de la Seguridad Social.

Generalmente el importe de la indemnización se calcula dividiendo la base de cotización del trabajador en el mes anterior por el número de días que cotiza al mes.

¿Qué es la base de cotización?

La base de cotización es la remuneración bruta mensual que recibe el empleado. A partir de ella se calculan las cotizaciones de cada trabajador a la Seguridad Social, es decir, de ese salario qué parte se aporta para contingencias de desempleo. De esta base se excluyen las horas extra realizadas ya que son adicionales a su trabajo y el precio se estipula a través de otros medios.

Como hemos indicado anteriormente, la prestación total que recibirá el trabajador será el resultado de importe obtenido con la base de cotización por los días que la persona cotiza. De este resultado, la Seguridad Social estipula que el interesado debe recibir un 75 por ciento.

La indemnización por accidente laboral es una cantidad variable ya que depende de la base de cotización y de las aportaciones realizadas por el trabajador para este fin, además también dependerá de si se trata de un trabajo a jornada completa o a tiempo parcial.  Por su parte también se contemplan situaciones de pluriempleo o trabajadores con contratos de formación o incluidos en sistemas especiales.