En ciertos procedimientos judiciales, es posible ser parte sin necesidad de asistir con abogado, pero en otros se establece como un requisito preceptivo. No obstante, en los casos en los que no sea necesario contar con la defensa de un abogado, tanto si el demandante como el demandado lo desean, pueden actuar con la asistencia de un letrado.

Así, una de las dudas que más surgen entre quienes forman parte de un pleito es la relativa a si es posible cambiar de abogado en un proceso judicial. La respuesta es sí, independientemente de que el procedimiento ya haya comenzado y se hayan llevado a cabo algunos trámites, siempre que no haya terminado el mismo. En este sentido, hay que aclarar que el cambio se puede realizar en cualquier momento y una vez se haya escogido a un nuevo abogado, éste continuará con las siguientes fases del caso.

El abogado inicial continuará ejerciendo su función hasta que el cliente le comunique su decisión. Posteriormente, el nuevo letrado enviará al antiguo la venia, que consiste en una notificación de cortesía para hacerle saber que a partir de ese momento se produce el cambio de abogado en el proceso judicial. Es importante saber que el abogado saliente no puede oponerse a tal decisión y debe facilitar al nuevo toda la documentación e información relativa al proceso. Una vez que ha finalizado el traspaso, se liquidan todos los honorarios por los servicios prestados por el antiguo letrado.

Aunque contar con un abogado de oficio es un servicio público de la asistencia jurídica gratuita, esto no impide que el usuario pueda decidir contratar un abogado particular en medio del procedimiento. Es bastante habitual que los abogados de oficio se encarguen de realizar las primeras actuaciones del proceso y posteriormente, comunicarle que se va a efectuar un cambio de letrado. En estos casos, la sustitución también se realiza del mismo modo que en el caso anterior, sin importar que el abogado de oficio se sustituya por otro de libre elección.

Entre los principales motivos que obligan a una persona a realizar este cambio se pueden encontrar las desavenencias con el abogado. Para que el proceso finalice con una resolución favorable para la parte, es preciso que haya una relación de confianza entre el cliente y el letrado para que éste último pueda defenderle con plenas garantías.

Si este vínculo se rompe por cualquier causa, como por ejemplo ocultar datos o mentir en algunos aspectos clave para la resolución del caso, es preferible que se realice un cambio de abogado. No obstante, siempre hay que analizar las consecuencias que esta gestión puede tener en el devenir del procedimiento, sobre todo si causa indefensión al usuario.

También puede ocurrir que el abogado no esté realizando su trabajo como debería o que los resultados de los primeros pasos no están siendo los esperados. En una situación así, también es aconsejable cambiar de abogado durante el proceso judicial.

A pesar de existir esta posibilidad, lo mejor es contar con el mismo profesional desde el inicio hasta la terminación del procedimiento para que los posibles diferentes puntos de vista a la hora de ejercer la defensa no perjudiquen la decisión final del juzgado.

Sí cuentas con el Seguro de Hogar MAPFRE recuerda que con su garantía de Defensa Jurídica puedes reclamar los daños y perjuicios ocasionados por neglicencia contractual de los servicios profesionales de tu abogado.

 

CALCULA TU PRECIO