Tras el fallecimiento de una persona es posible que este deje varios herederos. Cuando los bienes heredados son divisibles, como puede ser el caso del dinero o determinadas propiedades a nombre de una persona en concreto no existe ningún problema. El principal conflicto se da cuando existen varios herederos a los que se les ha legado un bien indivisible como puede ser un terreno, una casa o una plaza de garaje.

¿Cómo repartir una herencia entre varias personas cuando los bienes son indivisibles?

    En el caso de que varios herederos hayan heredado un bien inmueble que no pueda dividirse para entregar a cada uno su parte correspondiente, existe la opción de crear unas escrituras de propiedad a nombre de todos los herederos.

    Este proceso se conoce como en proindiviso. Esto implica que los distintos propietarios del terreno o inmueble deberán ponerse de acuerdo para realizar la gestión del mismo, así como el uso que se va a hacer de ella y la venta de la misma llegado el caso.

    Los problemas principales de la repartición de una herencia cuando existen varios herederos se da cuando se quiere vender el terreno heredado. En ese caso los interesados pueden ponerse de acuerdo para venderlo y repartirse el dinero correspondiente de la venta a partes iguales u optar por otras vías.

    ¿Qué pasa cuando uno de los herederos quiere quedarse con el terreno?

    Es posible que uno de los herederos tenga interés en adquirir el terreno que se encuentra en propiedad y que ha sido heredado por todos, en el momento de realizar la repartición de la herencia. Para poder llevar a cabo esta acción es necesario que exista un acuerdo entre todos los propietarios.

    En el caso en el que la herencia sea únicamente el terreno o el bien inmueble y no existan otros bienes para el resto de los herederos se producirá un denominado exceso de adjudicación. Es decir, si en la repartición de la herencia se ha decidido que uno de los herederos se quede con el terreno o la vivienda como único propietario, por tanto, estará recibiendo una herencia superior a la que le correspondería.

    Para solventar esta situación la persona que se ha convertido el único dueño del terreno deberá compensar al resto de herederos. Es decir, deberá pagar al resto la parte que les corresponda del terreno que ha adquirido. Dicho de otro modo, el propietario único, está comprando su parte a cada uno de los herederos y por lo tanto debe aportarles una cantidad económica. Esta acción está exenta de impuesto debido a que el objeto de la transacción es un terreno o una vivienda indivisible.

    También puede darse el caso de que, una vez puesto el terreno o la vivienda a nombre de todos los herederos, uno de ellos quiera quedarse con la titularidad del mismo. En este caso, la persona interesada deberá comprar su parte al resto y para ello, debe hacerse una escritura de extinción de condominio.

    Esta tributación será de aproximadamente el 1,5 por ciento del valor total del terreno, el importe dependerá de la comunidad autónoma en la que se encuentre situado.

    División del terreno

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    Si el terreno heredado tiene una extensión amplia y todos los herederos están de acuerdo podrán dividirlo a partes iguales quedándose cada uno de ellos como titular de su parte. Para ello, será necesario realizar una tasación del terreno y los correspondientes impuestos de sucesiones.

    Pero en la mayoría de los casos, los metros cuadrados heredados suponen una división muy pequeña para cada uno de los herederos, por ello, la opción más extendida es la de la titularidad conjunta del mismo o la venta a una de las partes.