La innovación tecnológica está revolucionando la inversión y está ofreciendo nuevas fórmulas de financiación en el marco de las tecnologías para las pequeñas empresas. Un ejemplo de ello es el crowdequity, una forma de financiación que se engloba dentro del crowdfunding y que consiste en conseguir financiación a través de la aportación de capital de una multitud de inversores particulares o profesionales.

De esta manera, aquellas personas con ahorros y deseos de invertir, disponen de una forma novedosa de rentabilizar dichos ahorros financiando ideas rentables de negocio. Por ello, las pymes con alto potencial de ahorro y las startups son las que suelen buscar este tipo de inversores.

Crowdequity y crowfunding

Este concepto podría confundirse con el crowdlending (o préstamos P2P), pero, a pesar de que también forma parte de crowdfunding, las diferencias son notables, sobre todo en la finalidad para la que se va a usar el dinero invertido y la recompensa que obtendrán los inversores.

  • El crowdenling es un préstamo con unas características muy similares a las de un sistema bancario en cuanto a cantidades y plazos. Cada mes, habrá que ir devolviendo al inversor la cantidad prestada más los intereses, que irán definidos por el nivel de riesgo asignado. Se realiza a través de plataformas online independientes.
  • En cambio, el crowdequity se centra en la obtención de capital para emprendedores, pero no como un préstamo, sino como capital para su expansión. El dinero invertido lo que hace es recopilar fondos para que el proyecto pueda comenzar y desarrollarse. Es algo similar a la compra de acciones en bolsa.

Pero, ¿qué reciben los inversores a cambio? Una participación en la empresa, recibiendo beneficios en función del éxito o fracaso de la misma. Es decir, no ocurre como en otros casos en los que hay que rembolsar el dinero sí o sí.

Crowdequity: cómo funciona

Existen diversas plataformas de crowdequity que ofrecen a cualquier tipo de inversor la posibilidad de invertir en el capital de una compañía. Para formar parte de este tipo de plataformas, tanto el inversor como las compañías deben estar registrados.

Antes de decirse por una compañía –generalmente se trata de startups que comienzan su andadura o medianas empresas que necesitan ampliar su capital-, el inversor tiene acceso a una detallada información de la misma en la que figura desde su situación financiera actual, hasta un análisis del sector.

Ventajas del crowdequity

Estos son los beneficios más relevantes de aportar por el crowdequity:

  • Sin intereses: Para el emprendedor, la principal ventaja es que no tiene que afrontar los costes de una financiación bancaria. Además, dada la naturaleza de esta forma, cuenta con la implicación de todos los que han apostado por el proyecto.
  • Regulación legal: Es una forma de financiación que cuenta con el amparo legal de las leyes que regulan el crowdfunding.
  • Garantía del CNMV: Las plataformas de crowdequity están bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), lo que ofrece una garantía adicional.
  • Ventajas fiscales: Los inversores que utilicen esta modalidad para financiar sturtups de reciente creación recibirán un ahorro de hasta un 30 por ciento de la inversión en la declaración del IRPF. En cambio, el crowdlending no cuenta con esta ventaja.
  • El valor invertido aumenta rápidamente: Este modelo de negocio es uno de los más rentables e interesantes para los inversores. Según la revista Forbes, los proyectos financiados de esta forma en 2014 aumentaron sus ventas en un 341 por ciento.

Con el crowdequity –un tipo de inversión colectiva en la que se articulan pequeñas aportaciones para conformar un montante de mayor relevancia-, los pequeños inversores también pueden formar parte de las startups más prometedoras de España. Pero si prefieres invertir en una fórmula de ahorro y rentabilidad sin correr riesgos, los Planes de Pensiones MAPFRE ofrecen una amplia variedad de modalidades y con inversión en bolsa.