Desde la OCDE se recomienda a los países miembros que establezcan una nueva limitación en las pensiones de viudedad permanentes como ya hacen algunos países de nuestro entorno. Se busca con ello, entre otras cosas, que las personas divorciadas no puedan acceder a ellas una vez que su ex pareja haya fallecido.

Las recomendaciones de la OCDE

La Organización para el Desarrollo y la Cooperación Económica (OCDE) ha transmitido, en su informe anual sobre el estado de las pensiones una serie de recomendaciones dirigidas a los estados miembro de la Unión Europea en esta materia.

    En el análisis llevado a cabo por la organización se insta a los países europeos que limiten el cobro de las pensiones de viudedad para que éstas sólo se tramiten tras la jubilación. Desde la OCDE han recordado que el fin de este tipo de pensiones de viudedad es el de mantener el nivel de vida de las personas cuya pareja haya fallecido, pero siempre que se limiten los incentivos para que estos puedan participar en el mercado laboral.

    Su propuesta para los estados ha sido la de focalizar el coste de las pensiones en las parejas. Es decir, que tengan los mismo derechos para cobrar una pensión tanto las personas solteras o que vivan solas, que las que lo hagan en pareja. Pero estos últimos deberían percibir una pensión menor para poder equilibrar el gasto que se produce por las pensiones de viudedad.

    Según sus argumentos, esto debe ser así porque aquellas parejas que viven juntas tienen una mejor economía y sus ingresos son mucho más altos que los de una persona que viva sola. Por tanto, aunque ambos cobren lo mismo, el poder adquisitivo de la pareja siempre será mayor que el de las personas solteras que vivan solas.

    Por otro lado, otra de las recomendaciones realizadas por la OCDE ha sido la de que las pensiones de viudedad no se cobren de manera permanente. Es decir, si en una pareja la esposa fallece cuando su marido tiene 45 años, este no debería cobrar la pensión desde este momento. Para los miembros de la organización europea, lo justo, para el equilibrio de las pensiones, es que comenzase a cobrarla cuando se jubilase. Esto se debe a que con esa edad, una persona está perfectamente integrada en el mercado laboral y puede seguir trabajando. Con estas recomendaciones, las pensiones de viudedad quedarían reservadas sólo para las personas jubiladas.

    Las pensiones de viudedad en España

    En nuestro país, las pensiones de viudedad permanente alcanzan el 2,3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB). Esto hace que se encuentre a la cabeza de los países que gastan más dinero en este tipo de retribuciones junto con otros como Grecia o Italia.

    Por otro lado, las pensiones de viudedad representan el 25 por ciento de todas las pensiones que se perciben en España y es el país en el que más beneficiarios existen con respecto al número de pensionistas totales.

    Países en los que sí se limita la pensión de viudedad

    En la actualidad, los países que forman parte de la OCDE son 35, de los cuales tan solo 9 aplican limitaciones de este tipo en sus pensiones. Algunos de ellos, niegan el derecho de sus ciudadanos a ser beneficiarios de una pensión de viudedad cuando se ha producido un divorcio.

    Las recomendaciones de la OCDE van encaminadas hacia esta última premisa, ya que en países como España, si existe un divorcio y uno de los cónyuges fallece años después, su ex pareja tiene derecho a cobrar su pensión de viudedad.

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