La investigación de enfermedades permite el avance en la lucha contra la mortalidad. Sin embargo, el componente económico hace que no todos los proyectos científicos o iniciativas salgan adelante. La dotación de fondos supone uno de los primeros escoyos a superar. Como norma general, hay que diferenciar entre financiación pública y privada, además de incluir en la ecuación la economía colaborativa de creciente desarrollo e importancia también en este campo.

Fondos públicos para la investigación de enfermedades

Para abordar la financiación en las investigaciones científicas relacionadas con patologías, hay que empezar por diferenciar el ámbito geográfico. De esta forma, es posible contar con financiación de origen internacional, nacional o europea. Gracias a las nuevas tecnologías y a la globalización, también es cada día más común la colaboración cruzada en la lucha contra ciertas enfermedades, las más universales.

  • Entidades internacionales

La propia Unión Europea, Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud (OMS, las agencias multilaterales suponen un foco de financiación muy importante para la investigación médica, particularmente en el caso de enfermedades de carácter universal y patologías que pueden convertirse o se considera que tienen el alcance de pandemia.

  • Entidades nacionales en España

Los presupuestos en investigación sanitaria de las diferentes entidades públicas dependen de la adjudicación del gobierno dentro de la partida prevista en los Presupuestos Generales del Estado dedicada a I+D+i. Esta suma se asigna a las dos agencias estatales principales en España: CSIC y Agencia Estatal de Investigación) y a los organismos autónomos.

Las agencias estatales de investigación administran sus fondos de acuerdo con proyectos en marcha y prioridades. En el caso de las enfermedades, son muchos los factores que se tienen en cuenta como la población afectada o el estado de evolución de la misma. Los centros hospitalarios públicos con categoría de universitarios también cuentan con partidas destinadas a la investigación dentro de sus concretos intereses o metas determinadas.

Fondos privados para la investigación de enfermedades

    La financiación privada es la gran baza para las enfermedades menos comunes o el conjunto de patologías señaladas como enfermedades raras o poco frecuentes. En este contexto, la colaboración supranacional que une como primeros interesados a los afectados ha permitido el avance en la investigación para casos más concretos.

    El abanico de financiación privada que se dedica a la dotación y donación de fondos económicos para investigación médica es muy amplio y variado. Desde las entidades financieras hasta las grandes aseguradoras, pasando por organizaciones no gubernamentales y fundaciones de muy variada índole, relacionadas o no con la salud, cuentan con programas o concursos puntuales o fijos para la adjudicación de fondos con estos fines.

    El universo crowfunding con todas sus vertientes se ha introducido también en la financiación de investigaciones médicas. Permite que inversores particulares donen –o inviertan- según el caso en proyectos o investigaciones concretas que pueden plantear desde grupos de afectados –enfermos- hasta investigadores con necesidad de fondos para sus emprendimientos en este campo.

    Las redes sociales son a menudo un importante escaparate para dar visibilidad a enfermedades poco comunes o desconocidas que conciencian sobre la necesidad de investigar sobre ellas. Particulares y entidades públicas o privadas suelen apoyar aportando capital a este tipo de iniciativas.

    Convocatorias para ayudas a la investigación

    Lo más recomendable para conseguir la adjudicación de fondos para la investigación de enfermedades es estar al tanto de las convocatorias públicas y privadas que se suceden en el tiempo. Es importante centrarse en aquellos concursos que respondan a las características concretas del proyecto de investigación, su objeto, su aplicación y por supuesto, hay que interesarse por las dotaciones económicas que sean válidas para llevar adelante el programa de investigación.

    En España, el tejido asociativo, según las encuestas, tiene en la investigación una de sus principales prioridades: 39 por ciento de las asociaciones de pacientes apoyan el desarrollo de proyectos propios y el 52 por ciento los impulsados desde otros organismos, según datos de FEDER (Federación Española de Enfermedades Raras).

    Si ya tienes un proyecto muy concreto para investigar una enfermedad determinada, por ejemplo, es importante que enfoques tu búsqueda de financiación a través de asociaciones y fundaciones representativas del sector y reconocidas, además de poder contar con sus fondos, es posible que te faciliten optar a otros fondos públicos o privados a través de entidades colaboradoras.

    Realizar un documento en el que quede perfectamente explicado el campo de investigación, los procedimientos que se emplearán y todo tipo de detalles relevantes es el primer paso para acceder cualquier tipo de financiación ya sea pública o privada.