La ratio de garantía es una métrica utilizada para conocer el riesgo de quiebra que presenta una empresa. Para calcularla, utilizamos una fórmula que relaciona los activos de la compañía con su deuda. A continuación, detallamos las claves de esta ratio, también conocida como coeficiente de garantía, y su uso en el entorno corporativo.

Definición y racional

La ratio de garantía analiza la solvencia de una compañía, ya que expresa lo cerca o lejos que se encuentra de su quiebra técnica. Para conocer la situación financiera de la empresa, este coeficiente compara los activos reales de la sociedad (los que realmente tendrían valor en el caso de una liquidación) con el pasivo exigible (endeudamiento) que soporta la firma.

Por lo tanto, esta ratio analiza si, en caso de quiebra, la compañía podría hacer frente a toda su deuda exigible mediante la enajenación (venta) de sus activos. Este indicador es una referencia interna, ya que refleja a ojos de los administradores de la compañía la situación de la empresa, y externa, ya que refleja a los hipotéticos inversores y accionistas el riesgo que asumen con su inversión.

Cálculo

Para calcular la ratio de garantía, la fórmula correcta es dividir los activos reales entre el pasivo exigible. Este segundo término incluye deudas con bancos, con Hacienda, con proveedores o con otro tipo de acreedores.

Ratio de garantía = Activos reales/pasivo exigible

Por ejemplo, imaginemos una empresa de transporte que tiene activos reales (que podrían enajenarse en caso de liquidación) -una nave logística y cuatro furgonetas de reparto- por valor de 2,4 millones de euros. Además, esta empresa soporta un pasivo exigible de 140.000 euros con Hacienda y de 850.000 euros con acreedores diversos (en total, 990.000 euros). Aplicamos la fórmula:

Ratio de garantía = 2.400.000 / 990.000 = 2,42

El coeficiente o la ratio de garantía de esta empresa sería, por tanto, 2,42.

Interpretación

Para reflejar una situación normal, la ratio de garantía debe situarse, según las métricas corporativas tradicionales, entre 1,5 y 2,5, como es el caso de la empresa que hemos analizado. Analizamos a continuación qué sucede si esta ratio está por encima o por debajo de esos niveles.

Ratio por debajo de 1,5

Si el coeficiente de garantía de la empresa, tras dividir el activo real entre el pasivo exigible, está por debajo de 1,5, esto refleja que la compañía está cerca de la quiebra. En términos generales, cuanto más baja sea la ratio, más riesgo soporta la sociedad. Si es muy reducida, esto significa que la venta de los activos no será suficiente como para cubrir el endeudamiento pendiente.

Es el caso, por ejemplo, de una empresa que tiene activos por valor de 56 millones de euros, pero arrastra un endeudamiento exigible de 67 millones. La ratio o coeficiente de garantía se situaría, en este caso, en 0,84. Si la empresa tuviese que abonar todo su pasivo, la enajenación de los activos, por sí sola, no sería suficiente.

Ratio superior a 2,5

Un coeficiente de garantía muy alto, por encima de 2,5, no refleja necesariamente una situación saneada de la empresa. De hecho, una ratio muy elevada implica que la compañía no está recurriendo lo suficiente a la financiación externa, y esto puede impedirle acometer algunas inversiones, repartir dividendos (al sacrificar parte del beneficio para invertir) o deducirse los intereses de la deuda.

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