El Emprendedor de Responsabilidad Limitada es un régimen que permite a los emprendedores proteger su patrimonio personal mientras desarrollan su actividad empresarial. Este régimen, también conocido como ERL, ofrece una opción atractiva para muchos pequeños empresarios que están arrancando su negocio.

En este artículo, analizaremos las claves del Emprendedor de Responsabilidad Limitada (ERL), sus ventajas, cómo se constituye y cómo afecta a la fiscalidad y contabilidad de la empresa.

¿Qué es el Emprendedor de Responsabilidad Limitada?

El ERL es una figura legal que permite crear una empresa sin tener que poner en riesgo su patrimonio personal. Esto se debe a que limita la responsabilidad de los emprendedores, a la cantidad de capital que hayan aportado a la empresa.

De esta forma, si la empresa no funciona y tiene deudas, los acreedores solo podrán reclamar los bienes de la empresa y no los bienes personales de los emprendedores. Es decir, no tendrán que responder con su patrimonio personal ante las deudas de la empresa.

Las principales ventajas del Emprendedor de Responsabilidad Limitada son:

  • Protección del patrimonio personal: Como ya hemos mencionado, el gran beneficio del ERL es que el patrimonio personal de los emprendedores es intocable en caso de que la empresa tenga deudas.

  • Facilidad de constitución: El Emprendedor de Responsabilidad Limitada se constituye de forma muy sencilla y rápida. Además, el coste de constitución es bajo en comparación con otros tipos de sociedades.

  • Flexibilidad en la gestión: Esta figura permite que los emprendedores pueden tomar decisiones rápidas y adaptarse a los cambios del mercado, sin tener que pasar por un proceso burocrático complejo.

  • Imagen profesional: El Emprendedor de Responsabilidad Limitada transmite una imagen más profesional que otros tipos de empresas, lo que puede ser beneficioso a la hora de atraer clientes y socios.

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¿Cómo se constituye el Emprendedor de Responsabilidad Limitada?

La constitución del Emprendedor de Responsabilidad Limitada es un proceso sencillo y rápido. Solo hace falta seguir los siguientes pasos:

  1. Redactar los estatutos de la empresa: Los estatutos son el conjunto de normas que rigen la actividad de la empresa. En ellos se establece el objeto social, la denominación de la empresa, el capital social, etc.

  2. Aportar el capital social: Los emprendedores deberán aportar un capital social mínimo de 3.000 euros.

  3. Inscribir la empresa en el Registro Mercantil: Una vez redactados los estatutos y aportado el capital social, la empresa deberá ser inscrita en el Registro Mercantil.

  4. Obtener el NIF: El NIF es el número de identificación fiscal de la empresa. Se puede obtener en la Agencia Tributaria de forma sencilla y gratuita.

Requisitos para un Emprendedor de Responsabilidad Limitada

Para convertirse en Emprendedor de Responsabilidad Limitada, hay que cumplir una serie de requisitos que se establecen en la Ley 14/2013 de Emprendedores y su Internacionalización.

  • La vivienda habitual del emprendedor no debe estar vinculada a su actividad empresarial, ni siquiera como aval. Además, el valor de esta no puede superar los 300.000 euros.

  • El emprendedor debe indicar expresamente cuál es la vivienda que queda excluida de la responsabilidad. Esto significa que, en caso de que se produzcan deudas derivadas de la actividad empresarial, la vivienda no podrá ser embargada ni utilizada como garantía para el pago de estas.

  • Esta protección sólo se aplica a las deudas generadas a partir de la constitución como Emprendedor de Responsabilidad Limitada. Si el emprendedor ya tenía deudas previas, estas quedarán fuera de esta figura y serán responsabilidad del empresario.

  • El régimen económico del matrimonio, en caso de que el Emprendedor de Responsabilidad Limitada esté casado, también deberá considerarse. Si el régimen es de gananciales, tanto el emprendedor como su cónyuge serán responsables de las deudas que se generen en la actividad empresarial. En cambio, si el régimen es de separación de bienes, solo el emprendedor será responsable.

  • Es necesario inscribirse en el Registro Mercantil. Además, se debe incluir la expresión “Emprendedor de Responsabilidad Limitada” en la denominación social de la empresa.

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¿Cómo afecta el Emprendedor de Responsabilidad Limitada a la fiscalidad y contabilidad de la empresa?

Una de las cuestiones más importantes que deben tener en cuenta los emprendedores que optan por esta figura, es cómo afecta a la fiscalidad y contabilidad de su empresa.

  • Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): A efectos fiscales, el ERL tributa en el Impuesto sobre el IRPF como un empresario individual. Esto significa que, a diferencia de lo que ocurre en una sociedad, los beneficios generados por el negocio se imputan directamente en la renta del emprendedor. En este sentido, debe presentar una declaración anual del IRPF en la que declare sus ingresos y beneficios. Además, tendrá que aplicar el tipo impositivo correspondiente en función de su nivel de renta.

  • Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA): El ERL deberá tributar como cualquier otra empresa, es decir, aplicando el tipo impositivo correspondiente a las operaciones realizadas. Para ello, tiene que estar dado de alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios (ROI) y presentar las declaraciones trimestrales y anuales correspondientes.

Esta figura que puede ofrecer a los autónomos una mayor protección ante posibles deudas derivadas de su actividad económica. Aunque existen requisitos que deben cumplirse, puede resultar una opción interesante para aquellos emprendedores que quieran separar su patrimonio personal del empresarial, y reducir el riesgo en caso de fracaso.

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