El contrato de trabajo es un documento donde se recoge el acuerdo entre la empresa y el empleado. En él se establecen aspectos tan importantes como el salario, la duración o los derechos y obligaciones de cada parte. La firma de estos papeles debe de realizarse con atención y leyendo todos los aspectos recogidos en los mismos, pues serán los principios básicos sobre los que se sustentará el trabajo.

Es por esa razón, que en lugar de echar un vistazo rápido y realizar la rúbrica, es aconsejable analizar detalladamente cada punto y negociar aquellos párrafos que se consideren más importantes.

Apartados que hay que considerar en un contrato de trabajo

Antes de firmar un contrato de trabajo es necesario analizar los siguientes aspectos:

  • Modalidad del contrato. Se trata de un punto que debe quedar claro desde el principio. Según su duración puede ser temporal o indefinido, mientras que según las relaciones del asalariado con la organización se puede tener un contrato laboral, de obra y servicio o mercantil.
  • Duración del contrato. Si es un contrato temporal se debe reflejar el tiempo del mismo y si existe alguna clausula de prolongación.
  • Periodo de prueba. Por regla general, los contratos de trabajo incluyen un tiempo de prueba que sirve para evaluar si realmente el empleado es apto para el puesto. Sin embargo, hay empresas que abusan de esta opción y ofrecen periodos muy amplios tras los cuales despiden a su personal sin recibir ninguna contribución a cambio.
  • Derechos del contrato de trabajo. Se debe comprobar que el contrato laboral recoge un apartado dedicado a los derechos del empleado. Las compensaciones e indemnizaciones en caso de que sucedan acontecimientos como un despido injustificado son aspectos que hay que valorar. En caso de tener dudas sobre qué derechos se tiene, es aconsejable hablar con los sindicatos.
  • Salario. La remuneración debe aparecer especificada en el contrato de trabajo. También se debe de especificar el número de pagas y el periodo de cobro. Es mejor negociar el sueldo antes de incorporarse, pues posteriormente suele ser más difícil conseguir un aumento.
  • Días libres. La ley estipula que los trabajadores asalariados tienen una serie de días de vacaciones. También es necesario comprobar si recoge los permisos de maternidad, paternidad o días propios.
  • Jubilación. Aunque la cotización para la pensión de jubilación pública depende directamente del salario percibido, algunas empresas ofrecen planes de pensiones privados como apoyo complementario. Esta opción puede ser muy interesante para aumentar la remuneración cuando se alcance la tercera edad.
  • Baja voluntaria. En caso de que el empleado decida dejar el puesto, es necesario avisar con una serie de días de antelación. El contrato de trabajo debe recoger la cifra exacta.

Detalles importantes del contrato de trabajo

Además de los puntos que deben aparecer redactados por obligación legal, el contrato de trabajo debería contar con una serie de apartados dedicados a:

  • Detallar la tarea a realizar por el empleado. En la oferta de trabajo y la entrevista posterior se suelen indicar las labores que realizará el candidato. Sin embargo, es aconsejable que antes de firmar el contrato de trabajo se especifique la labor que se ejecutará y que, de este modo, no se abuse del empleado solicitando que haga cosas que no están recogidas en el acuerdo.
  • Personas a cargo. Si el puesto de trabajo está relacionado con la dirección, es normal que se lidere un equipo de trabajadores. Conocer el número de equipos sobre los que se tendrá responsabilidad es muy importante para tener una visión más realista de cómo será el día a día en el puesto laboral.
  • Formación. Además del salario, existen otras variables muy importantes para que un empleo sea atractivo. Poder tener acceso a una educación que mejore las capacidades es un apartado muy importante, especialmente si se trata de trata de un trabajador joven.

El contrato de trabajo es un documento vinculante en el que se deben detallar todos los aspectos concernientes a la relación del empleado con la empresa. Además del salario, es aconsejable que se cuente con otras variables que aseguren un buen ambiente. También es interesante tener ayudas tras la jubilación, como los Planes de Pensiones MAPFRE, que permiten ahorrar en el presente y disfrutar del futuro.