Debido a la pandemia del COVID-19, en el año 2020 se produjo un auténtico boom del teletrabajo. De este modo, es posible trabajar desde cualquier sitio contando tan solo con un ordenador y conexión a Internet. Sin embargo, en algunos países y sectores, este sistema ha quedado obsoleto y el Smart Working se posiciona como la última tendencia en este ámbito.

Aunque este modelo se basa en el trabajo a distancia, va un paso más allá gracias a una serie de particularidades. En este caso, el empleado no está obligado a cumplir unos horarios fijos, así como tampoco a permanecer en un lugar determinado y las nuevas tecnologías cumplen un papel más destacado.

Características del Smart Working

El Smart Working se puede definir como la unión entre el teletrabajo y las nuevas tecnologías, donde la empresa ofrece todas las herramientas necesarias para desarrollar el máximo rendimiento profesional. Este tipo de gestión empresarial se caracteriza por los siguientes puntos:

  • Flexibilidad de horarios: este modelo no busca que los empleados trabajen un número determinado de horas, sino que alcancen los objetivos que tienen encomendados.
  • Movilidad total: el sistema Smart Working permite a los trabajadores desarrollar sus tareas desde cualquier sitio, ya sea su casa, la oficina, una cafetería o una segunda residencia.
  • Trabajo a distancia: se trata de un aspecto esencial de este sistema que, unido a los dos anteriores, favorece una mejor conciliación de la vida laboral y personal.
  • Nuevas tecnologías: el Smart Working utiliza en mayor medida las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) para que la plantilla tenga un nivel superior de autonomía y consiga aumentar su productividad.

¿Qué ventajas ofrece el Smart Working?

Desde el punto de vista del empleado, todo parece indicar que el Smart Working únicamente tiene ventajas. No obstante, para ello es preciso que los trabajadores estén comprometidos con los objetivos de la empresa y sean totalmente responsables en el desarrollo de sus funciones. Algunos beneficios de este modelo empresarial son:

  • Mejora la calidad de vida de los trabajadores, lo que se traduce en una mayor satisfacción y, como consecuencia, una productividad más alta.
  • Reduce los costes que deben desembolsar las empresas cuando toda la plantilla debe acudir de forma presencial a su sede.
  • Propicia la creación de grupos multidisciplinares cuyos componentes pueden encontrarse en diferentes países, lo que resulta sumamente positivo a la hora de aportar diferentes puntos de vista.

¿Qué inconvenientes presenta el Smart Working?

Además del reto que supone para las empresas y las plantillas el hecho de implantar el Smart Working por el cambio de mentalidad que supone, este sistema está asociado a otros inconvenientes:

  • El modelo más avanzado de teletrabajo no se puede poner en práctica en todos los sectores. La deslocalización y la flexibilidad horaria no son compatibles con ciertos puestos de trabajo donde es necesario ofrecer una atención al público, por ejemplo.
  • La posibilidad de trabajar desde cualquier lugar puede tener un efecto negativo en la concentración de los empleados y en la consecución de objetivos.
  • No se favorece la cultura de grupo en la compañía, que incluso puede llegar a aislar sobremanera a los trabajadores.

Tanto si se puede disfrutar de los beneficios del Smart Working como de otro método de trabajo, es interesante pensar en el futuro y contratar un Plan de Pensiones MAPFRE. De este modo se puede planificar el ahorro para asegurar la jubilación de la mejor manera.

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