La seguridad en casa es de máxima importancia para las familias, tanto la seguridad en el interior de la vivienda, protegiendo a niños y ancianos de caídas, objetos peligrosos y otros peligros que pueden darse en el hogar. De puertas hacia fuera, lo que más preocupa en las casas y hogares españoles es el robo en la vivienda, y por eso muchas familias se plantean la opción de adquirir e instalar una alarma para el hogar.

Motivos para tener una alarma en casa

Es conveniente disponer de un sistema de alarma en casa por múltiples razones:

  • El entramado de sensores que «peinan» cada rincón de nuestra casa es capaz de detectar cualquier movimiento sospechoso, y por muy sigiloso que sea, y también es capaz de discriminar falsas alarmas, como por ejemplo, un gato.
  • La alarma tiene un efecto disuasorio claro, y es que si un amigo de lo ajeno la ve, puede que se lo piense dos veces antes de intentar cualquier intrusión. Hace años pensábamos que la alarma indicaba que guardábamos algo de valor en casa, pero hoy en día cualquier familia puede disponer de un dispositivo de este tipo a bajo precio.
  • La alarma es el complemento ideal para el resto de precauciones que tomamos en el hogar. Si todo lo demás fallase, el sistema puede alertar a las autoridades.
  • La relación entre el precio mensual o por la adquisición del sistema de alarma, y el conjunto de cosas que protege es claramente positivo: con la alarma protegemos lo que más queremos.
  • Existen alarmas con mecanismos de seguridad opcionales, como detectores de humos o un módulo que, en caso de fallo eléctrico pueden desconectar la caldera, o en caso de inundación puede cortar el agua.
  • La inversión en el sistema de alarma se rentabiliza a la hora de contratar un seguro de hogar, pues la prima es más barata si tenemos esa instalación. El Seguro de Hogar MAPFRE te ofrece al respecto grandes coberturas y la mejor respuesta en caso de percances.

Principales tipos de alarma

Partiremos de la base de que lo que necesitamos es mantener nuestra casa vigilada cuando no estemos, lógicamente, y que ante un intento de acceso no autorizado, el sistema avise a las autoridades y a nosotros mismos, para que sepamos que algo está yendo mal. Ante esta necesidad, hay distintos sistemas que le dan respuesta y se dividen entre sistemas cableados, alarmas inalámbricas con sistemas de monitoreo y alarmas de emergencia. Dependerá de las necesidades de cada familia el contratar uno u otro tipo de servicio.

  • La alarma cableada tiene la ventaja de su sencillez y fiabilidad, y es casi inmune al «pirateo», pero tiene la desventaja de que solo detecta intrusiones allá donde está el cable. Puede ser muy buena en pisos con las entradas muy definidas, pero poco eficaces en casas o propiedades mayores.
  • Las alarmas inalámbricas cubren más espacio porque detectan el movimiento mediante sensores repartidos por la propiedad, que envían las señales a un control central donde se procesan. Son más recomendables que las cableadas porque se pueden distribuir los sensores de manera que se cubra prácticamente el 100% de la vivienda, y a pesar de los mitos que circulan por Internet, son seguras en cuanto al «pirateo».
  • Las alarmas de emergencia sirven para detectar humo, fuego, una inundación o cualquier otro fenómeno que pueda poner en peligro nuestras vidas. Se basan en detectores estratégicamente colocados y es posible combinarlas con sistemas domóticos que cortan los suministros (gas, agua) en caso de fuga o de falta de electricidad, para prevenir males mayores.

Foto | Gavin St. Ours