Un plan de pensiones es un instrumento financiero de inversión y ahorro, de carácter voluntario, que tiene por finalidad proporcionar a los partícipes prestaciones económicas en determinadas contingencias: jubilación, viudedad, orfandad, distintos tipos de incapacidad, dependencia severa o gran dependencia del partícipe. Dichas prestaciones, que tienen carácter privado y son complementarias de las pensiones públicas, están en relación directa con el capital aportado por los partícipes y con los beneficios obtenidos por el Fondo de Pensiones en el que estén integrados.

¿Cuál es la aportación máxima al plan de pensiones?

A la hora de realizar aportaciones a tu plan de pensiones de manera voluntaria existe un tope máximo que no se puede rebasar de manera anual. Este varía cada año, por lo que deberás conocerlo de manera actualizada para poder desgravar tu plan de pensiones en la declaración de la Renta.

En la actualidad, estas aportaciones están limitadas a un máximo de 1.500 euros anuales, o el 30 por ciento de la suma de los rendimientos netos de las actividades económicas y el trabajo correspondientes al ejercicio en curso.

Excepciones

En el caso de que se trate de un matrimonio, si el cónyuge tiene un rendimiento de actividades económicas o trabajo inferior a 8.000 euros, será posible aportar 1.000 euros extra para el plan del cónyuge de manera anual.

Cuando se trata de personas con discapacidad, las aportaciones realizadas por un tercero no podrán superar los 10.000 euros al año y las realizadas por ellos mismos, los 24.500 euros. Esto se aplica en personas con una discapacidad física igual o superior al 65 por ciento y a un 33 por ciento o superior para una discapacidad psíquica.

Gravamen en el IRPF

Las aportaciones al plan de pensiones reducen la base imponible de IRPF, lo que se traduce en un pago de impuestos inferior. Así, las reducciones que se aplican a los distintos tramos son las siguientes:

  • De 0 euros a 12.450 euros, un 19 por ciento.

  • De 12.450 euros a 20.200 euros, un 24 por ciento.

  • De 20.200 euros a 35.200 euros, un 30 por ciento.

  • De 35.200 euros a 60.000 euros, un 37 por ciento.

  • De 60.000 euros a 300.000 euros, un 45 por ciento.

  • Más de 300.000 euros, un 47 por ciento.

¿Qué pasa si se aporta por encima del límite?

El excedente que se haya aportado deberá retirarse antes de junio del año siguiente al que se ha realizado dicha aportación. En el caso en el que no se haga en los plazos establecidos, el titular del plan de pensiones se enfrentará a una multa del 50 por ciento del importe que se haya excedido. En el caso de que se haya generado rentabilidad, el titular incrementará su patrimonio, en caso contrario deberá compensarlo.

¿Cuándo realizar las aportaciones?

La flexibilidad a la hora de hacer aportaciones es una de las condiciones que más valoran los consumidores al comparar y buscar planes de pensiones por lo que se ha convertido en una característica que muchos gestores ofrecen.

Los Planes de Pensiones MAPFRE cuentan con la máxima flexibilidad y con su amplia oferta de modalidades permite encontrar a cada persona el producto de previsión que mejor se ajusta a su jubilación.

CALCULA TU JUBILACIÓN

El consejo de los expertos es que desde el mes de febrero diseñes tu plan de aportaciones para todo el año y recuerdan que a menudo es más fácil ahorrar en pequeñas cantidades cada mes que tener que hacer un gran desembolso en un solo momento puntual, cuando los imprevistos o la falta de previsión pueden jugar muy malas pasadas.

Las ventajas fiscales no se pierden si las aportaciones se escalonan todo el ejercicio. El máximo de aportación se refiere a todo el año con independencia del momento o la forma de ingresar el dinero al plan y desde el 1 de enero ya se sabe cuáles son las condiciones vigentes respecto a tratamiento fiscal de los planes de pensiones por lo que no es necesario esperar.