En casi todos los hogares el poder ahorrar un dinero a final de mes o de año es un objetivo que a veces se logra cumplir y otras no, debido a una mala organización, un gasto imprevisto o la falta de constancia. Hay recetas, trucos y maneras para lograrlo y algunas son muy efectivas. El método de ahorro del céntimo es una técnica que se ha vuelto muy popular en los últimos años y se basa en la premisa de que ahorrar pequeñas cantidades de dinero de manera constante puede generar grandes ahorros a largo plazo. Deberás destinar una pequeña cantidad semanal para guardar, que dependerá de tus posibilidades y de lo que quieras reunir a final de año. La aportación se hace de manera proporcional, aumentando cada semana. También puedes hacer “ingresos” diarios pero es más práctico hacer uno a la semana, al ser más cómodo evitarás cansarte u olvidarte algún día.

¿Cuánto puedes ahorrar?

Como decimos, dependerá de la cantidad inicial que puedas destinar a este método. Si empiezas con 50 céntimos y vas aumentando 50 céntimos más progresivamente  cada semana, al acabar las 52 semanas del año habrás ahorrado casi 700 euros (689), siempre y cuando la progresión sea consecutiva y constante (primera semana 50 céntimos, segunda semana 1€, tercera semana 1,50€ así sucesivamente). La primera semana el esfuerzo económico será mínimo y se irá aumentando de forma semanal hasta que en la última aportes 26 euros. Es una estupenda manera de acabar el año, poder afrontar un gasto extra o unas vacaciones. Para llevar a cabo este método, es recomendable utilizar una hucha o una cuenta bancaria específica para el ahorro. Cada semana deberás depositar la cantidad correspondiente y llevar un registro de los ahorros acumulados hasta el momento. También puedes usar una aplicación o una hoja de cálculo para seguir el progreso y motivarte a seguir ahorrando.

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Adáptalo a tus posibilidades

Como todo método de ahorro, es importante adaptarlo a las necesidades y posibilidades de cada persona. Algunos pueden preferir ahorrar cantidades más grandes cada semana, mientras que otros pueden optar por empezar con un céntimo y aumentar la cantidad según su situación. Lo importante es que te fijes metas alcanzables, calculando previamente cuál será la cantidad durante todas las semanas y haciendo tu tabla de ahorro, para evitar sorpresas. Utiliza para ello una hoja de Excel, es el método más práctico y rápido. Márcate un día a la semana para ello y hazlo siempre el mismo día, si lo estableces como una rutina será más práctico y sencillo.
La gran ventaja de este método es que es asequible y accesible para todos, ya que tú decides la cantidad a guardar.

Ejemplo práctico

Si tu objetivo es ahorrar 4.000 euros porque tienes clara la cantidad final que necesitas, empieza con 3 euros, ve aumentando progresivamente hasta que en la semana 52 (que es la última) la cantidad a aportar será de 156 euros.

Cuando acabe tu año de ahorro habrás conseguido la nada despreciable cantidad de 4.134 euros. Si bien el método del céntimo no hará que nos convirtamos en millonarios de la noche a la mañana, puede ser una excelente manera de establecer una base para el ahorro y comenzar a construir un fondo de emergencia o trabajar hacia metas financieras a largo plazo.

Otra forma segura de conseguir una estabilidad financiera para tu futuro es contratar un buen Plan de Pensiones que te ayudará a complementar tus ingresos cuando llegue el momento de tu retiro.

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