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La Seguridad Social es el ente responsable de abonar la prestación por jubilación cada mes. Normalmente, el pago se realiza entre el primer día hábil y el cuarto tras el vencimiento de la anterior mensualidad, pero los beneficiarios pueden solicitar un adelanto de la pensión si lo necesitan por diferentes razones.
Es importante saber que el anticipo del importe se tramita con el banco a través de distintas vías. En este supuesto, el organismo público solo se encarga de ingresar la cantidad en la cuenta corriente que se haya especificado en el momento que corresponda.
Adelanto de la pensión por el propio banco
Con la situación excepcional de pandemia provocada por el coronavirus, muchas entidades bancarias han optado por adelantar las pensiones sin necesidad de previa solicitud por los jubilados. De este modo, se evitan desplazamientos innecesarios por parte de las personas de mayor riesgo al virus.
En otros supuestos, los bancos también gestionan el adelanto de la prestación pública para que los beneficiarios tengan el ingreso en su cuenta alrededor del día 25 de cada mes. Por norma general, este anticipo se produce cuando el usuario tiene domiciliada su pensión en la entidad y, además, cumple otra serie de condiciones que le permiten acceder a este tipo de beneficios.
¿Cómo se solicita el adelanto de la pensión?
Como hemos comentado, cuando se necesita un adelanto de la pensión, es necesario solicitarlo en el banco donde se ingresa habitualmente. Ni la Seguridad Social ni el IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales) se encargan de tramitar esta petición.
Según la política de cada entidad bancaria, es posible realizar la solicitud de anticipo a través de las siguientes vías:
- En la actualidad, la mayoría de bancos permiten pedir el abono de la pensión antes de final de mes a través de Internet o de sus propias aplicaciones.
- También se puede gestionar a través de los cajeros o llamando al teléfono de atención al cliente.
Adelanto de la pensión a través de un préstamo
Cuando se necesita un adelanto de la pensión para satisfacer un imprevisto de un importe mayor, la opción más popular consiste en solicitar un préstamo a la entidad donde esté domiciliada la prestación.
En este caso, se puede disponer de un crédito personal o un anticipo del subsidio con unos requisitos especiales.
A la hora de obtener la pensión de este modo es importante revisar las condiciones exactas. En la mayoría de los casos es preciso abonar una serie de intereses, a los cuales es posible que se sumen otras comisiones o costes que incrementan la deuda en gran medida.
En otras ocasiones, según la vinculación que el pensionista tenga con el banco, puede ocurrir que dicho préstamo o adelanto de la prestación no implique ningún tipo de condición. Del mismo modo, respecto al plazo de devolución, las mensualidades también dependerán de la solvencia que acredite el cliente.
Es importante valorar si realmente compensa obtener un adelanto de la pensión a través de un préstamo, ya que casi siempre es necesario pagar una cuantía mayor de la que se obtiene.
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