Los pensionistas españoles se han convertido durante los años de crisis en el sustento principal y único de muchas familias. A diario se conocían historias personales que revelaban y descubrían lo que las encuestas ponían en cifras: muchas familias españolas se mantenían a flote con grandes dificultes, pero aferrados a una única fuente de ingresos, una pensión que compartían abuelos con bisnietos, nietos e hijos.
¿Cuánto han ayudado los pensionistas en la crisis?
Los datos oficiales que durante los años de crisis tanto el Instituto Nacional de Estadística (INE) como otros organismos oficiales han dado a conocer corroboraban y ponían en cifras, la realidad que todos los españoles constataban en su día a día de manera directa o muy cercana a su entorno.
- El 27,9 por ciento de los hogares dependen de sus abuelos y sus respectivos ingresos, principalmente pensiones.
- Los hombres de más de 65 años comparten su pensión en el 16,9 por ciento de los hogares donde no hay otra entrada de dinero. En el 10,4 por ciento de las familias españolas son las mujeres mayores las que brindan su pensión al hogar.
- Casi el 20 por ciento de los hogares españoles tiene en 2014 como principal fuente de ingresos una prestación por jubilación según datos del Observatorio Social de la Gente Mayor.
- Castilla y León casi con casi un 25 por ciento de familias en esta situación se sitúa como la comunidad más dependiente de sus jubilados, mientras que Canarias con un 13 por ciento cierra la clasificación.
La solidaridad intergeneracional se refleja en estos datos del periodo de crisis, convirtiendo a los pensionistas y en concreto a los jubilados en grandes héroes económicos que aportaban su paga para procurar el bienestar de varias generaciones a su cargo. En el caso de los jubilados que cuentan con Plan de Pensiones MAPFRE completan sus ingresos de acuerdo con las condiciones de su póliza y durante la crisis han tenido una fuente de ingresos extra para completar su pensión y mantener su poder adquisitivo.
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Las pensiones: un motor económico
Mientras que todos los grupos de edad perdían capacidad de gasto y minimizaban el consumo, ralentizando la economía española durante la crisis económica, los pensionistas sorprendían con un comportamiento opuesto y se imponían como el motor único de estos años.
- Con respecto a datos anteriores a la crisis -2008-, los mayores de 65 años han incrementado su consumo un 3,2 por ciento. Ha sido el único colectivo que no solo ha seguido gastando, sino que incluso ha elevado su nivel de consumo en estos años
- El consumo de los mayores de 65 años representa una cuarta parte del total del gasto de todos los tramos de edad.
Las pensiones en época de crisis se han convertido en un recurso principal, pero de los nueve millones de pensionistas – de entonces- la mitad, según datos oficiales, percibía pagas en cuantías inferiores al salario mínimo interprofesional.
Con todo, la capacidad económica de los jubilados se observa mermada durante la crisis ya que aunque las pensiones se han revalorizado un 3 por ciento, los precios se elevaban hasta un 9,8 por ciento desde 2009. Lo que no ha impedido que el colectivo de personas jubiladas haya rentabilizado al máximo sus pagas durante los rigores de la crisis, empleándolas no solo en su sustento, sino el de otros miembros de su familia principalmente nietos e hijos.
