España sigue estando entre los países más longevos del mundo y son ya muchos los estudios que relacionan este hecho, entre otros, con la calidad de su mesa. Pero es que además, ahora hay también indicios de que la dieta mediterránea es un factor que propicia también una mayor calidad de vida. Esta nueba demostración de sus beneficios para la salud está relacionada esta vez con el deterioro cognitivo asociado a las personas mayores.
El efecto de los polifenoles
Un estudio, publicado en Journal of Alzheimer’s Disease y elaborado por un equipo del Hospital Clínic de Barcelona, constata que la ingesta de alimentos ricos en polifenoles mejora las funciones cognitivas en personas mayores con alto riesgo vascular. El equipo de científicos, capitaneado por la doctora Cinta Valls-Pedret, estudió a 447 mujeres y hombres de entre 55 y 80 años con alto riesgo vascular. Un mayor consumo de nueces estaba asociado a un mejor rendimiento de la memoria de trabajo; el de café y aceite de oliva con la mejora de la memoria verbal; y el de vino con una mejor función cognitiva de forma general.
Dieta mediterránea: mucho más que comida
Y es que los polifenoles, una sustancia antioxidante, es propia de la dieta mediterránea. Esta dieta, hoy reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, es una pauta alimentaria que se basa en la ingesta de vegetales y hortalizas de temporada por encima de grasas animales, de más pescado que carne y en la que tienen una rica presencia ingredientes como el vino tinto, las berenjenas, el aceite de oliva, los frutos secos, las cebollas, los tomates, los pimientos o el aceite de oliva. Pero también se caracteriza por un estilo de vida equilibrado y por convertir la mesa en un espacio de sociabilidad y disfrute que tiene positivos efectos también sobre la salud mental. Además, se fundamenta en formas de cultivo de la tierra sostenibles y tradiciones que crean un rico entramado cultural merecedor de sostén y protección.
También de vigilancia para que no sea desplazado por otros patrones alimentarios menos saludables y adaptados a nuestro clima y forma de ser. Porque el fomento de correctos hábitos de vida, como cuidar de la propia salud -algo que nuestro Seguro de Salud MAPFRE facilita-, debe desde luego ser una prioridad de las autoridades públicas.
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